Redacción
Nueva York.- El polémico receptor abierto Antonio Brown protagonizó un nuevo show, pero ahora en pleno partido cuando su equipo los Bucaneros de Tampa Bay perdían contra los Jets de Nueva York en el estado Met Life de Nueva Jersey.
Brown discutió con su compañero de equipo y también receptor abierto, Mike Evans que intentó calmarlo ya que estaba molesto por estar en la banca y no ser tomado en cuenta por el Head coach, Bruce Arians.
En un acto de total indisciplina y nunca antes visto, el ex jugador de los Steelers y de los Pats, se quitó el casco, el equipamiento, el jersey y luego hasta su playera interior y guantes que arrojó a la tribuna.
Luego pisó por la zona de Touch Down y arengó al público al tiempo en que se despidió.
Al final del juego que ganaron los actuales campeones de la NFL Arians fue tajante al señalar; “no es más un Buc“, dijo enfáticamente el head coach Bruce Arians en su conferencia de prensa posterior a la victoria por remontada por 28-24 de Tampa Bay. “Ese es el fin de la historia. Vamos a hablar de los chicos que se quedaron hasta el final para ganar el partido”.
Hace un par de años cuando Brown tuvo una súbita salida de Pittsburgh, tras la pretemporada con los Raiders entonces de Oakland, también cometió actos de indisciplina y el veterano mariscal todavía de Nueva Inglaterra lo invitó a jugar y fue contratado, pero solo tuvo acción en un juego.
Desde la temporada fue contratado por Tampa Bay a petición de Brady, sin embargo apenas hace un mes fue suspendido tres juegos por falsificar documentos para argumentar que estaba vacunado contra el Covid-19 como lo exige el protocolo sanitario de la NFL.
A pesar de que Bruce Arians había dicho que no volvería al vestidor, lo perdonó y regresó a jugar hace dos semanas.
A Tom Brady se le pidió su opinión y batalló para encontrar las palabras para definir esta situación y declaró en la rueda de prensa;
“Me importa profundamente. Queremos verlo ser lo mejor posible. Desafortunadamente, no será con nuestro equipo. Tenemos muchas amistades que van a perdurar. Lo más importante del fútbol americano son las relaciones con tus amigos y compañeros de equipo, y esas van más allá del terreno de juego. Creo que todos deben ser muy compasivos y empáticos hacia algunas cosas muy difíciles que están ocurriendo”, dijo el mariscal de campo.