Redacción
Aaron Rodgers no piensa en el retiro. A pesar de su salida de los New York Jets, el veterano quarterback aseguró que aún tiene nivel para competir en la NFL y espera encontrar un nuevo equipo para la temporada 2025.
“Si consigo un buen equipo que sí me requiera, veremos”, declaró el cuatro veces MVP en entrevista con TMZ.
Rodgers, de 41 años, enfrenta un panorama complicado. Su edad, la lesión en el talón de Aquiles que sufrió en 2023 y su reputación de generar conflictos en el vestidor juegan en su contra. Sin embargo, su trayectoria incluye un campeonato de Super Bowl y múltiples récords en la liga, lo que podría abrirle la puerta en alguna franquicia necesitada de talento en la posición de quarterback.
Decepción en los Jets
El veterano mariscal de campo llegó a los Jets en 2023 con la expectativa de llevarlos al Super Bowl, pero su estancia en Nueva York fue un desastre. En su primer año, una lesión lo dejó fuera en la primera serie ofensiva de la temporada. Para 2024, aunque jugó la campaña completa, los problemas internos derivaron en la salida del coach Robert Saleh y el gerente general.
Con marca de 5-12, los Jets quedaron lejos de los playoffs y Rodgers reconoció que su continuidad dependía de las decisiones del nuevo cuerpo directivo. Finalmente, el 13 de febrero, el dueño del equipo, Woody Johnson, anunció su despido tras consultar con el nuevo entrenador, Aaron Glenn, y el gerente Darren Mougey.
¿Destino incierto?
De cara a la agencia libre de 2025, Rodgers podría interesar a equipos como los Pittsburgh Steelers, Cleveland Browns, Tennessee Titans, Las Vegas Raiders y New York Giants. Sin embargo, su carácter y el riesgo de otro colapso en el vestidor hacen que su contratación sea una apuesta de alto riesgo.
La incógnita ahora es si alguna franquicia está dispuesta a darle las condiciones que busca: ser titular y competir por el Super Bowl.