Sin Embargo
CDMX.- El pasado martes fue un día histórico para Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, “El Bronco”, Gobernador de Nuevo León: a 10 meses de haber asumido el cargo y jurar que algunos ex funcionarios irían “al infierno a pagar por sus pecados”, por fin, su antecesor, Rodrigo Medina de la Cruz, compareció en el Palacio de Justicia del estado por al menos tres delitos, de los cuales dos fueron desechados y sólo uno le valió la vinculación a proceso.
Desde que emprendió su campaña como candidato independiente a la gubernatura de Nuevo León, Rodríguez Calderón prometió que encarcelaría a quien “se llevó el dinero de todos nosotros”. Ya como Gobernador electo, dijo que su administración revisaría las cuentas de todas las dependencias estatales e investigaría la deuda pública, que se ubica en más de 60 mil millones de pesos, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), pero que en realidad es de 100 mil millones de pesos, pues no se contabilizaron los adeudos con proveedores y contratistas, según “El Bronco”.
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Con un discurso enfocado en investigar y encarcelar a Medina de la Cruz, “El Bronco” ganó las elecciones del 7 de junio de 2015 con el 48.8 por ciento de los votos, las otras promesas pasaron a segundo término para los neoleoneses. La primera prueba de que “hablaba en serio” fue enviar el escritorio y la silla del ex Gobernador a un museo porque “enferman de poder y egolatría”, como se leía en un letrero que Rodríguez Calderón colocó en los objetos.
A partir de ese momento, el Gobierno de “El Bronco” intentó emprender una serie de acciones legales en contra de su antecesor y otros 10 ex funcionarios a través de la criticada Operación Tornado, nombrada así en honor al caballo favorito de Jaime Rodríguez y cuyo objetivo es investigar delitos de peculado, daño al patrimonio y ejercicio indebido de funciones. La medida surgió efecto seis meses después de su lanzamiento, cuando el pasado 3 de junio la Subprocuraduría Especializada en el Combate a la Corrupción del estado informó sobre el embargo de 22 propiedades de servidores públicos, de las cuales, sólo una pertenece a Medina de la Cruz.
El Fiscal Anticorrupción, Aldo Fasci Zuazua, informó entonces que la única propiedad embargada al ex Gobernador era un rancho de 36 hectáreas ubicado en el municipio de General Terán. Estas acciones fueron sólo una medida precautoria relacionada con el otorgamiento de incentivos ilegales para la instalación de una armadora coreana –KIA– en Nuevo León, que causó un daño patrimonial de al menos 3 mil 600 millones de pesos.
La dependencia estatal dio cuenta de 120 averiguaciones previas iniciadas contra varios funcionarios del Gobierno de Nuevo León, pero dijo que sólo presentaría cargos en contra de unas 30 personas, entre ellas Rodrigo Medina: diez funcionarios de alto nivel, cinco servidores públicos, dos alcaldes en funciones, dos diputados federales en funciones, y 10 empresarios.
Desde ese momento se esperaba que un juez vinculara a proceso e impusiera las medidas cautelares correspondientes a Rodrigo Medina y a sus funcionarios. Incluso, Fasci Zuazua anunció que interpondría una denuncia en Estados Unidos en contra de la familia del ex mandatario por enriquecimiento ilícito a través de dos empresas inmobiliarias ubicadas en Texas e inscritas en las Islas Caimán.
La promesa de encarcelar a Medina de la Cruz trascendió hasta hace unos días, y aunque hubo un tiempo en que “El Bronco” suavizó las acusaciones contra su predecesor indicando que no hablaba de una persona en particular, sino de un Gobierno, Rodríguez Calderón estaría cerca de cumplir su cometido.
En los 315 días que lleva como Gobernador, “El Bronco” ha demostrado que es más fácil criticar y prometer, que actuar y hacer el cambio del que tanto habla. Una prueba de ello es el aumento del índice delictivo en Nuevo León, al sumar 21 mil 608 delitos en el primer semestre de 2016, frente a los 18 mil 304 registrados en el mismo periodo de 2015. A la gestión se le suman al menos tres intentos de motín en el penal de Topo Chico, el primero en febrero, cuando 49 reos fueron asesinados, el segundo en junio, que dejó tres muertos, y el tercero en julio, con saldo blanco.
También hay que recordar las declaraciones que el primer Gobernador independiente en el país hizo con respecto a las manifestaciones de los maestros, al decir que los docentes de su estado no serán como los de Oaxaca. Igual que cuando instó a los padres de familia a decirle a sus hijos que “a las niñas gordas nadie las quiere” para prevenir embarazos.
Sin embargo, los neoloneses están cada vez más pendientes en que Jaime Rodríguez cumpla su promesa que lo llevó a gobernar la entidad: encarcelar a Medina de la Cruz, contra quien ya se inició un juicio penal, que llevará en libertad, por presunto ejercicio indebido de funciones por el caso KIA. De no cumplir su palabra, este sería el gran fracaso de “El Bronco”.