Redacción
Ciudad de México.- En imágenes que indignan a la sociedad varios guardias de seguridad privada sacaron prácticamente a rastras a un indígena y a su hija menor de edad de una tienda departamental porque creyeron que iban a robar.
Los hechos se verificaron en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Varios clientes les exigieron que los dejaran en paz. Ante lo que hicieron caso omiso.
Al final un guardia le pide permiso a su jefe para liarse a golpes con el indignado natural.