220 años de cárcel a “El Quique” por asesino en Aguascalientes

Redacción

Aguascalientes, Ags.- Luego de convocar a la celebración de la audiencia de juicio oral en contra de Enrique Yahaved Guerrero Díaz, alias “El Quique”, el Tribunal Unitario de Enjuiciamiento con sede en el Cuarto Partido Judicial determinó que el acusado es culpable del delito de Privación Ilegal de la Libertad en la modalidad de Secuestro Agravado.

En razón de lo anterior, le impuso una pena acumulada de 220 años de prisión, por la conducta restrictiva de la libertad ejercida en contra de Juan Gabriel Gutiérrez Marín, alias “Don Juan” y Juana Montoya González apodada “La Doña”, que derivó en el fallecimiento de ambos.

Aunado al fallo se determinó que el sentenciado pagará 36 mil días de multa, que equivalen a 3 millones, 473 mil 920 pesos, además de la reparación del daño material, moral y la indemnización por muerte a favor de las víctimas indirectas que asciende a un monto de 864 mil 350 pesos.

La materia del juicio se basó en los acontecimientos del día 27 de junio del año 2023, cuando eran aproximadamente las 12:20 horas, en un domicilio del fraccionamiento Rinconada Las Piedras del municipio de Rincón de Romos, al que llegaron dos camionetas: una en color gris oscuro y la otra en color blanco, de las que descendieron aproximadamente una decena de personas que portaban armas de fuego.

Entre los participantes se encontraba el hoy sentenciado, cuyos compañeros agredieron físicamente a la víctima del sexo masculino, a quien tuvieron a la vista porque estaba en el exterior de su domicilio haciendo algunas reparaciones a un vehículo de motor.

En ese momento, la agraviada salió de la casa, en compañía de su hija, una menor de edad, lo que derivó en que algunos de los participantes se aproximaran a la mujer y la proyectaran en contra del piso, para después indicarle a su consanguínea que ingresara a la casa o también la agredirían.

Fue así como Enrique les pidió a sus secuaces que pasaran a la vivienda con el fin de registrarla, para después ingresar por la fuerza a Juan, quien gateó hasta colocarse cerca de su hija.

De pronto, uno de los imputados tomó a la víctima el sexo femenino y la condujo hasta Enrique, quien la interrogó con respecto de temas relacionados con la distribución de narcóticos en la zona.

 Al escuchar las preguntas, el ofendido quiso intervenir, lo que provocó que uno de los sujetos tomara del cabello a la agraviada y realizara las acciones necesarias para restringirla en su libertad, subiéndola en contra de su voluntad a la camioneta en color gris.

 Luego, uno de los activos gritó que también quería que el pasivo los acompañara, por lo que otros de los participantes distribuyeron funciones para atarle de pies y manos con un mecate en color rojo e ingresarlo a una camioneta de la marca Koleos, que estaba estacionada en el exterior del inmueble; momento en el que también fue restringido en su libertad.

Durante el cautiverio, los sujetos causaron severas alteraciones a la salud de los ofendidos, hasta acabar con sus vidas.

Producto del doble deceso, Enrique y sus compañeros, abandonaron los cuerpos sin vida de la pareja en el camino de terracería que conduce a la comunidad de El Infernillo, en el municipio de Pabellón de Arteaga, lugar en el que fueron encontrados alrededor de las 07:00 horas del día 28 de junio de ese año.

Derivado del adecuado trabajo de investigación de la Fiscalía General del Estado, es que se obtuvo esta ejemplar sentencia que deja de manifiesto el frontal combate a los crímenes de alto impacto, refrendando el compromiso del esclarecimiento y sanción a los delitos de esta índole.