Will Smith de estrella respetada a burla de Hollywood

Redacción

Will Smith podía presumir de ser uno de los actores más prestigiosos y aclamados de Hollywood. El cariño del público, el no parar de proyectos y el tener tras de sí títulos míticos de la cultura popular lo erigían como alguien intocable en la industria. Pero todo ha cambiado desde su tortazo a Chris Rock en la pasada gala de los premios Óscar, y ahora la actitud parece ser la contraria.

No hay más que ver las reacciones que el mundo del entretenimiento está mostrando al que se erige como el momento más comentado de 2022. Aunque en un principio parecía que a Smith le seguirían bailando el agua sin importar su actitud sobre el escenario del Dolby Theater -sobre todo valorando el clamor con el que fue aplaudido tras ganar el Oscar después del incidente-, el actor de El método Williams está viviendo de primera mano las consecuencias de dejarse llevar por la violencia ante millones de espectadores, con proyectos puestos en pausa, abandono de posiciones importantes o bromas que antes hubieran sido impensables ante un pez gordo de Hollywood como él.

En primer lugar lo hemos visto con la propia Academia de Hollywood, que tras ver la reacción de Smith ante la broma de Chris Rock sobre Jada Pinkett Smith anunció que abriría una investigación y tomaría represalias. El actor, probablemente oliéndose una posible suspensión de su membresía de académico, evitó compartir este deshonor con controvertidas personalidades expulsadas como Harvey Weinstein o Roman Polanski y renunció a título individual a la plaza que le permitía votar en los Óscar. Pero el asunto no iba a quedarse ahí.

Ante la polémica, y a sabiendas de que va a acompañar al actor durante una larga temporada, estudios como Sony o Netflix han puesto en el limbo las películas que estaban preparando con él. En el primer caso, han puesto en el cajón del olvido la cuarta entrega de Dos policías rebeldes, cinta que volvería a reunir al actor con Martin Lawrence tras el éxito de Bad Boys for Life en 2020. Viendo los datos de taquilla de aquella, que se convirtió en el último éxito prepandemia con más de 426 millones de dólares recaudados en todo el mundo, parece claro que Sony podría recuperar el proyecto una vez se calmen las aguas, pero por ahora, esto supone un duro golpe para Smith, que se queda sin uno de sus proyectos estrella a causa de una mala imagen.

Aunque peor parece el caso de Fast and Loose, la película que preparaba con Netflix. Se trata de un thriller de acción sobre un jefe criminal que, tras perder la memoria en un incidente, descubre que llevaba una doble identidad como un agente de la CIA. Antes de que la polémica de los Óscar saltara a la palestra, el director David Leitch había abandonado la película para hacerse cargo de Fall Guy con Universal, lo que sumado al caso actual de Smith ha hecho que el servicio de streaming decida paralizar el proyecto. Aunque en este caso, según recogen medios como The Hollywood Reporter, se “desconfía comprensiblemente” de seguir adelante con él en el futuro o de realizarlo con otra estrella o director.

Por otro lado, desde Netflix también estaban pujando por hacerse con una película sobre la vida de Will Smith. Dado el caché del actor, había una batalla reñida con Apple TV+ para conseguir los derechos de su libro autobiográfico que implicaba una inversión millonaria, pero desde The Sun recogen que ambas compañías se habían retirado de la puja tras los sucedido en los Óscar. Y esto, sin ninguna duda, es un duro revés que deja claro lo mucho que ha dilapidado Smith su carrera y sus opciones de aspirar a una alta reputación con altos ingresos por proyecto.

Y aún queda más claro viendo que en tan solo una semana se ha convertido en una diana cómica.

Mientras que hace solo unos días se erigía como alguien prestigioso e intocable que solo parecía recibir apoyo y cariño, desde programas como Saturday Night Live se han empezado a cebar con su figura parodiando su comentado tortazo a Chris Rock. Ocurrió el pasado 2 de abril, cuando los cómicos Jerrod Charmichael y Chris Redd entraron a abordar la cuestión interpretando al propio Smith y a un espectador casual en las butacas de los Óscar.

En el sketch se recrea a un Will Smith sumido en su rol de poderoso en Hollywood, ajeno a las consecuencias ni interesado en ellas, al seguir charlando con el fan en medio del caótico momento.

Y no es el único ejemplo, puesto que este mismo fin de semana los Premios Grammy también han entrado a parodiar a Will Smith y su bofetada. Fue Trevor Noah, el cómico encargado de conducir la gala, quien en su discurso inicial hizo referencia a las polémicas palabras con las que Smith se dirigió a Rock tras golpearle en el escenario.

“Vamos a escuchar música, vamos a bailar, vamos a cantar, vamos a mantener los nombres de las personas fuera de nuestra boca y vamos a entregar premios durante toda la noche”, bromeó Noah en relación directa a la frase “mantén el nombre de mi mujer fuera de tu boca” que el actor de El Método Williams pronunció en los Óscar.

Además, también durante los Grammy, cuando el músico Questlove subió a entregar un galardón se atrevió a volver a referenciar la polémica. “Voy a presentar este premio y confío en que mantendrán a 150 metros de distancia de mí”, bromeaba antes de entregar el Grammy a la Mejor Canción del Año.

Queda claro lo mucho que echó a perder Will Smith en tan solo unos segundos de la gala de los Óscar. Por mucho que tenga una reputación tras de sí, un acto de violencia es injustificable y las consecuencias son inevitables. Y es que ni el público ni la industria pueden hacer oídos sordos a este suceso que fue visto por millones de espectadores en todo el mundo y que no ha parado de arrastrar polémica y debate desde entonces. Y al final, a Smith no le queda más remedio que asumir las consecuencias de sus actos y este nuevo título en Hollywood, pasando de estrella respetada a hazmerreír de su industria.

Con información de Yahoo