Toneladas de basura siguen llegando al mar, poca se recicla

Redacción

El problema de la contaminación del mar ha llegado a escalas alarmantes. Hay zonas dentro de esas aguas que han acumulado increíbles cantidades de botellas, plásticos, bolsas y otros residuos y su tamaño le ha ameritado recibir el nombre del “octavo continente”. Una verdad peor es que eso sólo es la basura que sale a flote, porque muchos miles de residuos más se encuentran sumergidos, dañando la vida marina.

En el año 2015, un estudio publicado en la revista Nature y que ya es referencia a la hora de hablar de cifras, advertía que cada año estarían entrando cerca de ocho millones de toneladas de plástico en los océanos de todo el mundo. Además, se estima que para el año 2050 habrá más plásticos que peces en los océanos. ¿Cuánto plástico hay, entonces, acumulado en las aguas?

Un estudio publicado en el año 2014 en la revista PLOS ONE estimaba que habría unos cinco billones de trozos de plástico flotando en la superficie de los océanos del mundo que pesarían unas 270 000 toneladas. Los científicos hicieron el cálculo basándose en los datos de 24 expediciones oceánicas realizadas a distintas partes del mundo a lo largo de seis años.

Además, según un informe de Greenpeace, el 80 % de los residuos que encontramos en el mar proviene de la tierra, y el 20 % de la actividad marítima. La ONG también aporta otro dato: solo el 9 % del plástico producido en la actualidad se recicla, el 12 % se incinera, y un 79 % acaba en vertederos o en el medio ambiente. Esta basura terrestre acaba después en el mar por diversos procesos: fenómenos meteorológicos, turismo costero, vertederos ilegales, desagües o cauces fluviales.

En el año 2017, la revista Environmental Science & Technology analizaba la cantidad de plástico arrastrado por los ríos hasta el mar a nivel global a partir de datos procedentes de diversos estudios previos. Su conclusión fue interesante: alrededor del 90 % de la entrada global de plástico al mar se produce por los aportes de tan solo diez grandes sistemas fluviales, ocho de ellos situados en Asia y dos en África. Aunque los autores advierten que sería necesario contrastar estos datos de manera empírica, mejorar la gestión de residuos en estos grandes cauces ya sería una muy buena medida para reducir la entrada global de plástico en el océano.

Con información de Muy Interesante