Una conductora de Uber acusó al quarterback de los Tampa Bay Buccaneers, Jameis Winston, de agresión sexual y, tras una investigación, la NFL decidió suspender tres partidos al titular de los Bucs por violar la política de conducta personal de la liga.
La conductora, identificada como Kate, aseguró que Winston, quien viajaba en el asiento del copiloto, le agarró la entrepierna durante varios segundos cuando se detuvieron en un restaurante de comida mexicana en marzo de 2016 en Scottsdale, Arizona.
“Él puso sus dedos en mi entrepierna, no en mi estómago ni en la pierna, era mi entrepierna y quiero que eso quede claro. Él no es seguro para otros conductores”, dijo la conductora.
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Tras la queja presentada por la conductora, Uber vetó a Winston del uso de sus servicios y su cuenta fue retirada de la compañía.
Por su parte, el quarterback egresado de Florida State desmintió las acusaciones en un comunicado: “Creo que la conductora estaba confundida respecto al número de pasajeros que iban en el coche y sobre quién iba sentado a su lado”.
La NFL inició la investigación en noviembre de 2017, después de que la historia salió a la luz en BuzzFeed. Ahora, el mariscal se perderá los tres primeros partidos de Tampa Bay en la campaña, ante New Orleans Saints, Philadelphia Eagles y Pittsburgh Steelers.
“La NFL me comunicó hoy que estaré suspendido por los primeros tres partidos de la temporada. Primero que nada, quiero decir que lamento haber puesto a la conductora de Uber en esa posición. No es característico de mí y le pido una disculpa”, dijo Winston en un comunicado.
“Sé que debo guiarme por estándares más altos dentro y fuera del campo y que tengo una responsabilidad con mi familia, mi comunidad y mis compañeros (…) Quiero disculparme con mis compañeros, la organización de los Buccaneers y los aficionados por haberlos defraudado y por no poder jugar los primeros tres partidos”, agregó.
No es la primera vez que Winston se ve involucrado en un caso de esta naturaleza. Una mujer lo acusó de haberla violado en 2012 cuando ambos estudiaban en la Universidad de Florida State, pero la demanda federal fue resuelta por un acuerdo entre las partes involucradas en diciembre de 2016, luego de que la oficina del fiscal de Florida rechazó presentar un caso criminal contra Winston. Además, el jugador nunca fue imputado de ningún cargo por la policía de Tallahassee.