¿Sufres de espolones? Así es como puedes tratarlos

Redacción

Ciudad de México.- ¿Alguna vez has sentido dolor al apoyar el talón en el suelo? ¿Un dolor punzante e intenso, como si estuvieras pisando una pequeña piedra o un clavo? Si la respuesta es sí, podrías padecer de espolones, también llamados exóstosis calcánea.

Los espolones son calcificaciones producidas en el talón como consecuencia, generalmente de una fascitis plantar crónica. Los estudios de la pisada y el uso de plantillas tienen un importante papel en el tratamiento y la prevención de dichas patologías.

La principal causa de espolones es una fascitis plantar que se ha vuelto crónica, debido a un diagnóstico tardío o un tratamiento inadecuado. Esto es debido a que el organismo acumula calcio en las zonas dañadas para recuperar el tejido. No obstante, recordemos algunas de las causas de la fascitis plantar y, por consiguiente, de los espolones, como la edad, el sobrepeso u obesidad, deporte en exceso, usar un calzado inadecuado, pies planos, sobrecarga de los tendones o pasar largos periodos de tiempo de pie.

El espolón se puede diagnosticar con una radiografía lateral del calcáneo, donde se reconoce una protuberancia orientada hacia los dedos y que puede variar entre 1 y 5 mm. No obstante, sería recomendable realizar otras pruebas, como análisis de sangre, para descartar otras enfermedades como artritis reumatoide, espondilitis anquilosante o gota.

Al ser consecuencia, en la mayoría de casos, por una fascitis plantar, el tratamiento para espolones calcáneos plantares implica:

  • Dejar de hacer o disminuir la práctica de actividad física
  • Terapia física: Que incluye la aplicación de calor, frío o incluso el tratamiento con ultrasonidos (para tratar de disolver las calcificaciones)
  • Medicamentos: Ya sea mediante la aplicación de vendajes con pomadas de cortisona, anestésicos locales o antiinflamatorios o por la infiltración de dichos medicamentos en la zona afectada

Lo más relevante para prevenir los espolones es reducir el sobrepeso e incluir en la dieta alimentos que contengan magnesio, silicio y zinc, ya que mantienen sanos los músculos y los tendones. Por supuesto, la actividad deportiva es necesaria para controlar el peso pero se recomienda moderarla y  calentar siempre antes de practicar ejercicio o deporte.

La cirugía es otro posible tratamiento para los espolones, pero solo debe considerarse si tras unos meses ninguno de los tratamientos anteriores ha dado resultados.

En el trabajo, lo mejor es alternar la postura intercalando entre sentados y de pie.

Finalmente el uso de un calzado adecuado así cómo diagnosticar posibles patologías al caminar o correr con un estudio de la pisada y tratarlas, si es necesario, con plantillas personalizadashará que el paciente pueda moverse sin sobrecargar la fascia plantar ni otros músculos o tendones de  la zona.

Con información de Ergodinámica.