Francisco Chávez
Aguascalientes, Ags.- El titular del Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA), Francisco Chávez Rangel, informó que son más los casos de Bullying de alumnos a maestros que viceversa, o incluso entre los mismos alumnos. Se congratuló de la labor que los buzones de quejas han hecho para poder atacar este tipo de problemas, aprovechando el anonimato del denunciante.
“Ha habido denuncias de maestros que nos dan a conocer situaciones que deben enfrentar el bullying de algunos alumnos. Empieza con una falta de respeto, pero termina con una llanta ponchada o un vidrio roto de su coche”. Quiso ser claro al decir que atacar este tipo de situaciones es prioridad para el IEA, ya que cuando un maestro estricto quiere poner orden, puede sufrir estas circunstancias.
Calificó al acoso como un asunto muy delicado. “Son más los casos en bachillerato que en secundaria, aunque no podemos decir que estemos ante una crisis”. Se dijo satisfecho por la respuesta de los profesores, que sin duda denuncian ya sea en persona o por medio de los buzones. “Lamentablemente hay casos en los que los padres no se hacen responsables o directamente piden que se expulse al muchacho de la escuela. Eso no lo podemos hacer, siempre lo atendemos desde el área psicológica y pedagógica”.
Respecto a los buzones, que causaron mucha polémica desde su implementación para el ciclo escolar 2012-2013, precisó que en dicho primer año recibieron hasta 200 denuncias. “Eso nos sirvió para darnos cuenta de dónde debíamos incidir. Afortunadamente en 2015 pudimos constatar que disminuyó el número de denuncias”.
Por ahora, dijo, “en un mes y medio de clase no tenemos reportes de bullying, gracias a la gran participación de los padres de familia. No descarto que lleguen a haber casos, sobre todo a partir del segundo semestre de clase una vez que los jóvenes han tomado confianza entre ellos. Estamos haciendo un gran trabajo en la prevención”.
Además, concluyó que los maestros están capacitados para detectar y actuar en dado caso que se presente algún caso para oportunamente atacar el problema. “Los buzones siguen funcionando porque ha sido una de las herramientas que más han funcionado. Lamentablemente no existe una cultura de la denuncia en México por miedo a represalias. Por eso, ahora de manera anónima nos presentan sus casos o incluso la realidad de otros salones”.