Gilberto Valadez
Ubicado como un estado donde son contados los paros laborales que han ocurrido en las últimas tres décadas, Aguascalientes por el contrario sí ha visto diversos enfrentamientos y polémicas entre sus centrales obreros.
La más reciente lucha ha sido el enfrentamiento entre la Federación de Trabajadores de Aguascalientes (FTA) en contra de la Confederación Regional Obrero Mexicana (CROM) debido a la tutela gremial de los trabajadores de las filiales de la empresa japonesa Nissan que se ubican en esta ciudad.
Otros gremios como el de los burócratas se han registrado peleas internas por el control de la secretaría general, mientras que algunos gremios han coqueteado con el PRI o el PAN dependiendo de los tiempos políticos.
Pacto de Caballeros
El litigio entre la FTA y la CROM viene arrastrándose desde octubre del año pasado. La central obrera venía fungiendo como representante del gremio de trabajadores con alrededor de 12 mil trabajadores, pero muchos de estos empezaron a quejarse de una supuesta desatención y anunciaron un cambio de gremio.
Jesús Ramírez Pérez, dirigente cromista, anunció la recepción de los trabajadores que renegaron de su anterior central, mientras que el líder de la FTA Alfredo González pidió respeto a un acuerdo de respeto entre los gremios locales, aunque no descartó intervención de la dirigencia nacional de la CROM.
Para el 1 de diciembre pasado, la CROM encabezó una reunión con alrededor de 300 empleados de Nissan que aceptaron cambiarse de gremio. Sin embargo, un mes después el propio Ramírez notificó el despido de alrededor de 40 de esos trabajadores, añadiendo que no hubo justificación laboral para que fuesen cortados de la empresa.
La controversia entre sindicatos llegó a 2019 y durante la primera semana del año, en entrevista con elclarinete.com.mx, Refugio Marín Ruiz, líder local de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), reconoció una fractura entre las dos partes.
“En el estado hay un pacto de estabilidad entre los sindicatos que vemos ya como que lo rompieron”, comentó en entrevista.
Pero las polémicas de los dirigentes de la FTA y la CROM han ido más allá de la disputa por la nómina de Nissan.
Alfredo González ha mantenido el control de la Federación de Trabajadores de Aguascalientes desde noviembre de 1998 y no se vislumbra un pronto relevo, al grado que precisamente hace un año se registró una manifestación en las instalaciones de la FTA, exigiendo la renuncia del eterno dirigente.
En la protesta, habrían participado grupos disidentes quienes se enfrentaron a trabajadores que participaron en el desfile del Día del Trabajo. Posteriormente se dijo que los manifestantes no eran originarios de la entidad.
Por su parte, Ramírez Pérez fue denunciado por supuestas agresiones y amenazas en contra de una mujer con la que sostenía una relación, a quien el dirigente sindical le habría baleado el auto, según una denuncia presentada ante la Fiscalía del Estado.
El pasado 17 de marzo, el líder de la CROM aceptó la existencia de una carpeta de investigación en su contra; aunque negó las acusaciones vertidas.
Dirigentes y polémicas
Las polémicas entre gremios de Aguascalientes no es algo nuevo.
Ya en noviembre de 1998 se generó una disputa por la cabeza del Sindicato Único de Trabajadores del Estado y Municipios de Aguascalientes (Sutema) cuando los dirigentes fueron desconocidos e incluso sacados por la fuerza, permitiendo el arribo de Jaime Pinales Vaquera al cargo. Dicho movimiento a unos días del cambio de un gobierno del PRI por uno del PAN fue interpretado por un sector de la oposición como una imposición de la nueva gestión panista.
Sin embargo, no hubo mucho tiempo para especulaciones debido a que Pinales Vaquera falleció poco después tras someterse a una operación en el Hospital Hidalgo.
Pero el Sutema continuaría siendo víctima de controversias por la dirigencia.
En 2014 se dio una disputa entre Federico Domínguez Ibarra y Jesús Torres Luévano por la secretaría general del sindicato de burócratas. Torres Luévano había asumido el 22 de marzo de 2014, pero el gobierno priista de Carlos Lozano de la Torre solamente reconoció al segundo. Federico Domínguez se mantuvo como dirigente de los servidores públicos, pero al concluir el mandato de Lozano, durante diciembre de 2016 quedó evidenciado que Domínguez había sido inhabilitado del servicio público, por lo cual su liderazgo fue calificado de ilegal.
Sin embargo a la fecha, Domínguez Ibarra se mantiene en el cargo. Pese a acusaciones de supuesta corrupción que lanzó Jesús Torres en octubre del año pasado.
Otros gremios con abiertas peleas fue el sindicato del INEGI, que a finales de 1999 vio un enfrentamiento entre José Luis Ortega y Guillermo Canchola por la dirigencia que ganó el primero.
Con el PRI o con el PAN
Generalmente alineados al gobernante Partido Revolucionario Institucional, los sindicatos en Aguascalientes han seguido la línea impuesta desde la capital del país.
De esta manera se han dado casos de dirigentes gremiales que fueron diputados por el PRI, como el caso de Víctor Hugo Romo Córdoba, líder del sindicato ferrocarrilero en los noventas.
El líder de la FTA Alfredo González inclusive fue candidato a diputado federal en 2012, sin dejar su posición gremial; sólo que sería derrotado en las votaciones de ese año.
Sin embargo, también existen antecedentes de líderes sindicales apoyando a otros institutos políticos. El caso más llamativo fue el de Rubén Rodríguez Fuentes, líder local de los ferrocarrileros en la década pasada y que el 11 de marzo de 2002 publicó un desplegado en diarios locales aplaudiendo al gobernador panista Felipe González González “por sus logros en beneficio de la sociedad de Aguascalientes”.
Por esa época, el panista Ricardo Magdaleno tomó protesta como alcalde de Aguascalientes y en la ceremonia, a Rodríguez Fuentes se le vio con pancartas aplaudiendo el ascenso del nuevo edil del PAN.
En contraparte, en febrero de 2002, el propio Rubén Rodríguez se enfrentó a un grupo de jubilados a quien, según versiones de medios locales, los retó a golpes. Los jubilados exigían un informe semestral de la dirigencia, a lo cual se negó el líder de los rieleros.
Demasiada polémica para un estado que según datos oficiales no ha tenido huelgas en casi 30 años. El 17 de mayo de 2016, el entonces gobernador priista Carlos Lozano, afirmó que Aguascalientes sumaba entonces 47 años sin una huelga.
El dato no es precisamente correcto, luego que en enero de 2004 se registró una huelga de trabajadores en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, aunque el paso solamente duró dos días, antes del inicio de clases.