Francisco Espinosa
Aguascalientes, Ags.- Martín Equíhua, periodista y activista michoacano, lamentó que el oficio del reportero se haya convertido en algo que atenta cada vez más contra la vida de quien ejerce esta profesión. Eso sí, resaltó que no pretende hacer otra cosa, a pesar de que durante lapsos de su vida se ha apartado del oficio, tras recibir distintas amenazas de muerte; “tengo hijos, no valía la pena arriesgar su vida por una entrevista o una nota”, comentó.
Describió los duros momentos que ha pasado con algunos de sus compañeros que han sido asesinados junto a él en alguna emboscada sufrida o el hecho que sus vecinos, también reporteros, hayan muerto por la simple labor de informar. “Es duro, pero no pretendo ponerme escribir sobre quinceañeras”, ironizó, explicando su entrega al periodismo que hay hecho durante toda la vida.
Lejos de analizar el panorama que se viene para 2018, en el que otra vez se vislumbra la aparición de Andrés Manuel López Obrador, la emergente figura de Margarita Zavala y el hartazgo social que al parecer impedirá al PRI de refrendar su posición en la silla presidencial, lamentó que esas diatribas hayan provocado un distanciamiento de la gente al mundo de la política, incluido el hecho de acusar de todo a los actores de ese sector, sin que nadie se mueva para lograr un cambio.
“No es posible criticar todo y decir que nada sirve, pero no movernos en generar un cambio sólido que ayude a generar una mejor realidad”, explicó, pidiéndole a toda la sociedad que se involucre en temas políticos o de activismo, más allá de la indignación demostrada en redes sociales o en charlas informales con los amigos.
Lamentó asimismo que de todas las opciones que existen, estemos concentrados en el juego político, en lugar de enrolarnos en actitudes positivas que hagan o construyan alternativas. “Si ningún político te convence, forma tu partido o asociación, pero haz algo”, expresó.
Sobre la violencia que se vive, no dudó en decir que a partir de 2006, desde la aparición de las políticas publicas del expresidente Felipe Calderón, quien le declaró abiertamente la guerra al narcotráfico, se incrementaron “no solo la cantidad de sucesos, sino la transcendencia y el grado de violencia. Antes no pasaba del mocha orejas o la mata viejitas, ahora se ha llegado a un extremo”, argumentó.
Por último, dejó claro que sin importar quien llegue a la presidencia de la república, desde su punto de vista nadie podrá dar un giro trascendental en este enfoque de seguridad. “Hablan mucho de partidos, pero incluso el presidente Enrique Peña Nieta no cambió nada respecto al pasado sexenio”, concluyó.