SEP responsable de la existencia de universidades patito: CONEICC

Francisco Espinosa

Aguascalientes, Ags.- Carlos Camacho Echegaray, presidente nacional del Consejo para la Enseñanza y la Investigación para las Ciencias de la Comunicación (CONEICC), señaló en esta ciudad que la Secretaría de Educación Pública “tiene la obligación de revisar constantemente los programas de educación en comunicación, pero también de que las universidades tengan la infraestructura adecuada para desarrollarlos”.

Lamentó que si bien existen más de 1000 programas en la rama, “hay muchas universidades patito que los imparten, como las que se establecen de pronto y ofrecen algún curso sin tener registr ni validez oficial”.

Lamentó que solo 74 universidades estén dentro del CONEICC “porque entonces habría que preguntarles a las demás qué y cómo están enseñando la comunicación (…) después esto genera que haya muchos graduados desempleados sin estar bien capacitados, mientras otras instituciones hacen un esfuerzo real en darle valor a la comunicación”.

Sin embargo, también lamentó que debido a esta situación, las personas graduadas con preparación poco adecuada acepten cobrar bajos salarios con tal de estar en el medio. “Esto deja mal parado a quien invirtió fuertemente en la academia y que intentan cobrar lo justo. Esta carrera, sobre todo en los medios masivos, está muy polarizada: o ganas muy bien o muy mal”.

Aunada a esta preocupación, Carlos Gutiterrez Vidal, vicepresidente del CONEICC, precisó que más de 500 instituciones que imparten comunicación no tienen registro ni validez oficial. “Usan una estrategia de defraudar a las familias. Si el gobierno no invierte en las universidades públicas, estas simplemente no pueden incrementar la cobertura porque le cuesta mucho a una universidad generar más aulas y espacios para estudiantes. Si el gobierno no invierte va a haber más universidades patitos que estafen”.

Por eso, dijo, “es necesario mantener los estándares de calidad (…) para intentar combatir a esas instituciones que con minimiza inversión y aprovechándose de las familias, cobran una cantidad mensual baja sin tener controles de calidad ni infraestructura adecuada, ni vínculos con el sector productivo; solo piensan en hacer negocio”.