Se los comió…

El Clarinetero

Aguascalientes, Ags.- El pasado sábado estuvo en nuestro territorio estatal el presidente de la República, Andrés López, precisamente en el municipio de Calvillo.

Donde entre otras cuestiones fue evidente el acarreo a favor del Ejecutivo federal del cual se encargó el llamado súper delegado de la Secretaría de Bienestar Social, Aldo Ruiz Sánchez.

Pero tocante al desarrollo del evento donde el tabasqueño repitió la letanía de siempre y no hizo ningún anuncio de obras o inversiones para el estado, más allá de recordar las becas que reparten a través de las delegaciones donde por cierto son bastante mal organizados y muchos de esos apoyos que vienen de los impuestos son entregados a destiempo.

Sin embargo algo le salió muy bien a Aldo Ruiz, por fin!!, Hay que resaltarlo y es que en las tres ocasiones en las que ha estado presente el mandatario de la nación en este territorio es la operación para ensalzar con vivas y aplausos al inquilino de Palacio Nacional.

Y por el contrario abuchear y hacer que los beneficiarios de los programas federales lancen consignas y señas de desaprobación para el gobernador del estado y los alcaldes donde se ha parado el Ejecutivo de la nación.

Si acaso en Jesús María el año anterior el entonces edil, Noel Mata hoy secretario de Obras Públicas en el gobierno de Orozco Sandoval hizo contrapeso al llevar afines que aplaudieran a los panistas. En la capital del estado donde decidió no ir el gobernante estatal porque los abucheos estaban muy fuerte y se notaba la instrucción por parte de los organizadores de hacerlo, en Calvillo pese a que el alcalde calvillense, también emanado de Acción Nacional llevó una porra, la gran mayoría le rechifló cuando se escuchó su nombre de parte del maestro de ceremonias.

En el balance parece que eso le ha salvado el pellejo a Aldo Ruiz, como lo es montarle loas masivas hacia su jefe, ya que con la serie de corruptelas y malos manejos que ha hecho al interior de la Secretaría de Bienestar, seguro no solo estaría de patitas en la calle, sino probablemente hasta tras las rejas.

Así que hay que reconocer que Aldo se comió a los panistas.