La tensa relación entre Donald Trump y Elon Musk estalló este jueves en una guerra abierta, marcada por acusaciones personales, amenazas de represalias económicas y hasta señalamientos sobre el caso Epstein, tras las duras críticas del empresario al nuevo plan presupuestario del presidente estadounidense.
“Sin mí, Trump habría perdido las elecciones”, escribió Musk en X, al calificar de “abominación repugnante” el paquete fiscal impulsado por el mandatario. El fundador de Tesla, SpaceX y exadministrador del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), acusó a Trump de “ingratitud” y afirmó que nunca tuvo acceso al contenido del proyecto de ley, aprobado en la Cámara baja y ahora en revisión por el Senado.
La iniciativa, que el presidente denomina el “Big, Beautiful Bill”, contempla fuertes recortes fiscales y un incremento significativo en gasto militar y control migratorio. Musk denunció que esta política engrosará la deuda pública, mientras mantiene subsidios a combustibles fósiles y recorta incentivos a energías limpias.
Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Trump respondió a los cuestionamientos y lanzó una serie de ataques contra su exaliado. “Elon está molesto porque le quitamos los créditos fiscales a los vehículos eléctricos”, dijo, tras afirmar que también rechazó una recomendación suya para la dirección de la NASA.
Más tarde, en su red Truth Social, Trump amenazó con cancelar todos los contratos gubernamentales vinculados a las empresas de Musk: “La manera más fácil de ahorrar miles de millones en nuestro presupuesto es cancelar los subsidios a Elon. ¡Siempre me sorprendió que Biden no lo hiciera!”.
El empresario no tardó en responder con una bomba mediática: “Trump está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos”, afirmó Musk, en referencia a los documentos judiciales del caso de tráfico de menores vinculado al financiero Jeffrey Epstein.
“¡Que tengas un buen día, DJT!”, cerró Musk, en lo que podría marcar el fin definitivo de una relación que, hasta hace semanas, era considerada clave en el engranaje político y económico del trumpismo.