Francisco Espinosa
Aguascalientes, Ags.- Martín Orozco Sandoval, gobernador del estado, aceptó que existe bandas de la delincuencia organizada en la entidad, luego de una ola de delitos al fuero común en los últimos días. “Salvaguardar la seguridad sigue siendo el coco del gobierno, lo reconozco”, precisó el mandatario, a pesar de insistir con las acciones de coordinación entre todos los municipios, “valorando que desde el principio han tenido la voluntad para hacerlo”.
Recalcó que no es excusa que los índices dejen claro que este tipo de delitos hayan aumentado en todo el país, por lo que le ha pedido al secretario de seguridad pública, Sergio Martínez Castuera, “una nueva estrategia para combatir esta problemática, siempre bajo la coordinación con todos los municipios, porque sus policías son clave debido a que cuentan con el mayor número de elementos y patrullas, sin dejar de lado la responsabilidad que tengo para organizarlos”.
Desde las investigaciones que han hecho, dijo, “está claro que hay organizaciones muy bien definidas, pero también el típico raterillo (sic) de colonias; los dos problemas se tienen que resolver con suma inteligencia para detectarlas y desmantelarlas”.
Además, precisó que el recurso destinado a los elementos policiacos no es un problema, sino el escaso capital humano con el que se cuenta en el estado para estas labores. “El problema es encontrar el perfil, por lo que estamos analizando hacer más flexibles algunos requisitos, para que no sigan reprobando el examen de confianza. Invito a la gente que tenga la capacidad y el amor por la profesión de policía, que se acerquen a las convocatorias”, aseveró.
Respecto al C5, una promesa de campaña por parte de Orozco Sandoval, comentó que por el momento están en conversaciones con dos empresas para que se encarguen del proyecto. “Se trata de una inversión fuerte, de más de 1000 millones de pesos, por lo que el diagnóstico que deben y debemos hacer será completo para que todo inicie a finales de año”, declaró, señalando que el dinero tendrá que ponerse entre el municipio capital y las arcas del gobierno.