Redacción
QUERÉTARO.- El partido había terminado. La mayoría de los jugadores del Querétaro se habían marchado al vestidor y Ronaldinho continuaba ofreciendo reverencias a todos los aficionados que asistieron al estadio Corregidora. El día que todo aficionado de los Gallos había esperado llegó, Ronaldinho
mostró el liderazgo para guiar a sus compañeros, intentó un remate de tijera, bailó, se quitó la playera y anotó el gol que mantiene viva la esperanza de los Gallos de clasificar a su segunda liguilla en la historia.
El Querétaro ganó porque aprendió a sufrir y luego a disfrutar el talento del brasileño. La fórmula para que el equipo que juega en la Corregidora continuara con posibilidades en la última jornada, es mérito del técnico Víctor Manuel Vucetich, pero el triunfo contra los Jaguares se le puede atribuir al carismático brasileño.
Entró en el 55’, pero desde que estaba en la zona de calentamiento trató de influir en el ánimo de los seguidores de los Gallos. Ronaldinho
se levantó del banquillo para los ejercicios previos al calentamiento y de inmediato alzó las manos para pedir el apoyo hacia sus compañeros. Víctor Manuel Vucetich no dudó en considerarlo como su primer cambio, lo llamó y el brasileño corrió a ponerse la playera, para después ingresar al campo.
Vucetich fue valiente, terminó con tres defensas y gastó todos sus cambios. Ganar era la única opción para no perder la esperanza de jugar la fase final del torneo. Dinho se puso al mando y en una de sus primeras apariciones quiso rematar con una tijera, pero no alcanzó a rematar el esférico de buena forma.
Tiago Volpi también se merece una mención especial. Salvó en más de dos ocasiones a los Gallos y demostró que un portero sin suerte no es portero, cuando Silvio Romero se burló a la defensa local, disparó y el esférico pegó en el poste para después caer en las manos del arquero brasileño.
En el último minuto, cuando las posibilidades de éxito parecían mínimas, Ronaldinho hizo un acto de fantasía, inició la jugada que acabó con falta sobre Danilinho dentro del área. Penal en el último minuto, una ocasión desde los once pasos para un equipo que llegó a estar en las últimas posiciones a la mitad del torneo y hoy sueña con jugar por segunda ocasión en la llamada Fiesta Grande.
Ronaldinho pidió el esférico y más de uno recordó que en su debut erró una pena máxima. Esta vez no fue así, el arquero de Jaguares alcanzó a rozar el esférico, pero la pelota siguió su trayecto hacia el fondo de la portería. Ronaldinho corrió a festejar con la porra de los Gallos, se quitó la playera, bailó, y, a pesar de que había concluido el partido, por más de cinco minutos el brasileño seguía haciendo reverencias en el estadio.
“Voy a esperar con una copita de vino”: Vucetich
Esperar, con una copa de vino en la mano: dice Víctor Manuel Vucetich que es lo único que le queda. Los Gallos, hoy, están en posiciones de liguilla, pero tienen que esperar otros resultados para clasificar.
“El sábado voy a esperar tomando una copita de vino, no sé dónde, porque los tendría que invitar a todos. Hicimos lo que está en nuestras manos, sólo hay que esperar que los resultados estén a nuestro favor”, dijo Vucetich.
El técnico del Querétaro consideró que cumplieron una meta al sumar 26 puntos y al alejarse de las últimas posiciones de la tabla porcentual. “Pase lo que pase, terminar con 26 puntos en un torneo en el que había dificultades es muy bueno. Cumplimos varios objetivos”.
Sergio Bueno se marchó molesto
Sergio Bueno, técnico de Jaguares, evitó la polémica al no hablar sobre el penal que el árbitro marcó al final, y se limitó a reconocer que la temporada del equipo chiapaneco fue mala y dejó en entredicho su continuidad en el club.
“El resultado es malo para nosotros, estamos cerrando un ciclo, pretendíamos ganar este partido. Sabemos lo que pasó en el terreno de juego, fue parejo. En el complemento, Jaguares tuvo las oportunidades de gol y cuando un equipo no anota, se expone a eso”, dijo.
“Respeto a los Gallos, a la ciudad, pero se le acomodaron las cosas de manera absurda. Habrá que ver si le alcanza, les deseo suerte, pero en mi equipo hay mucha molestia”, concluyó.