Redacción
Rio de Janeiro, Brasil.- Después de una serie interminable de rumores y hasta de mencionarse la posibilidad de recalar en el futbol argentino, Ronaldinho Gaúcho acordó su vinculación con Fluminense hasta diciembre de 2016, en lo que podría ser una de las últimas decisiones de su trayectoria profesional.
Al ’10’ de 35 años, nacido en Porto Alegre, poco le importó su pasado con la camiseta del Flamengo, el otro elenco popular de Río de Janeiro y se inclinó por la propuesta “tricolor” aunque tenía sobre la mesa firmes intereses de la MLS de Estados Unidos y la Liga de Turquía (Antalyaspor).
El ex crack de Barcelona, Milan y PSG, ganador del Balón de Oro en 2004 y 2005, defenderá los colores del cuarto equipo de su país (también estuvo en Gremio y Atlético Mineiro) y percibirá un salario de 200.000 dólares mensuales, que se alimentará si tienen éxito las campañas publicitarias y la venta de remeras.
“Guerreros, me siento en casa. Gracias por el cariño. Es un honor pertenecer a la masa tricolor. Estamos juntos”, escribió Ronaldinho en su cuenta personal de Twitter, devolviendo paredes con los simpatizantes que rápidamente explotaron de felicidad con la contratación del campeón del mundo en Corea-Japón 2002.
Más tarde, el astro brindó declaraciones a los medios de prensa y reconoció que “me entusiasma mucho la idea de jugar en el Maracaná”, que es el escenario donde habitualmente Fluminense hace las veces de local, y dejó en claro que “llego con la ilusión de conquistar el Brasileirao”, uno de los pocos títulos que nunca pudo celebrar a lo largo de una carrera privilegiada.
Fluminense presentará en sociedad a Ronaldinho el próximo domingo ante Vasco, pero losentrenamientos con sus nuevos compañeros comenzarán recién el 27 de este mes. En la última temporada, el jugador salió subcampeón del torneo mexicano con Querétaro, luego de perder en la Final con Santos Laguna. Actualmente, su flamante equipo marcha 3º en el certamen con 24 unidades al cabo de 12 jornadas.