Redacción
Mark Zuckerberg volvió a prender las alarmas en Meta tras revivir una estrategia laboral que ya ha sido tachada como una de las más crueles de Silicon Valley: el Rank and Yank. A través de un documento interno filtrado por Business Insider, se instruyó a los managers a clasificar entre 15 y 20 por ciento de sus equipos como empleados de “bajo rendimiento”, en plena revisión semestral.
El método, popularizado por General Electric en los años 80, busca dividir a la plantilla en tres niveles y remover sistemáticamente a quienes caen en el más bajo. Aunque no se han anunciado nuevos despidos formales, el proceso se ha convertido en una vía silenciosa para separar personal sin necesidad de justificarlo públicamente.
“A principios de año, Zuckerberg ya había advertido que se elevaría el listón de rendimiento y se despediría más rápido a los que no cumplieran”, recuerda el informe. En ese momento, 3,600 empleados fueron cesados y se sugirió que la inteligencia artificial cubriría muchas de las vacantes dejadas.
El regreso del Rank and Yank ha encendido nuevas críticas dentro y fuera de la empresa. “La parte más dura es tener a Meta anunciando que están despidiendo a trabajadores con bajo rendimiento, así que ahora es como si tuviésemos la letra escarlata en la espalda”, declaró un extrabajador afectado.
La controversia no solo radica en la clasificación, sino en cómo se utiliza para justificar despidos, incluso de empleados en permisos médicos o de paternidad. “Que se vayan de Meta con esa etiqueta se convierte en un obstáculo para conseguir otro empleo en el sector”, lamentó una fuente.
Estudios han demostrado que este tipo de estrategias genera miedo, baja moral y menor colaboración entre empleados, lo cual a largo plazo afecta la innovación y rentabilidad de las empresas. Aunque en el corto plazo puede mejorar los balances, los efectos psicológicos y estructurales son severos.