Reconoce la CMIC que compran asfalto robado para abaratar costos

Terra

Cd. de México.- Algunos constructores encontraron una forma de reducir sus costos de operación mediante la compra de asfalto robado.

Luis Zárate, presidente saliente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), reconoció que es una práctica común entre algunos constructores, tanto aquellos que operan de manera informal como los afiliados a ese organismo empresarial.“Yo lo generalizaría, desafortunadamente”, expresó el todavía dirigente de los constructores.

“Nuestra recomendación es que no compren y, si los obligan, denuncien”, agregó.

Además de ser ilegal debido a su procedencia, la compra de este material de construcción contraviene normas fiscales, pues las empresas no reciben facturas, advirtió.

El asfalto es utilizado principalmente en labores de pavimentación de carreteras y autopistas.

A diferencia de la gasolina o el diesel, los hidrocarburos que más le roban a Pemex, el asfalto no es transportado en ductos, sino en autotanques, debido a su alta viscosidad.

En ocasiones, estos vehículos son robados con todo y combustible, mientras que en otras, hay participación de los operadores, según datos de la Procuraduría General de la República (PGR).

En abril de 2013, por ejemplo, la PGR detuvo a 18 personas que se dedicaban a vender ilegalmente este material.

De acuerdo con la versión oficial, estos individuos se abastecían gracias a la participación de choferes de empresas concesionarias que dejaban parte del producto en sus bodegas, donde era comercializado, con ganancias de hasta 320 mil pesos diarios.

Zárate Rocha explicó que este material puede resultar atractivo para los constructores, porque el precio puede ser hasta 50 o 70 por ciento menor respecto al que hay en el mercado, aunque la calidad puede ser menor.

La Cámara hizo varios llamados a las constructoras para que no compren este producto cuando saben que es robado, pero su presidente reconoció que es difícil detectarlo y detenerlo.

Aunque históricamente existe desabasto de este material durante ciertas épocas del año y en algunas regiones bien identificadas, Zárate descartó que este factor empeore la situación.

“Es un tema que no nos afecta mayormente, salvo que hay una refinería que tenga un problema técnico”, dijo.

Sin entrar en detalles, dijo que también tienen conocimiento de empresas constructoras que compran otros hidrocarburos, especialmente diesel, de procedencia ilícita para usarlo como combustible para su maquinaria y vehículos de transporte.