Gilberto Valadez
Aguascalientes, Ags.- Peticiones enfocadas a ajustes salariales, demandas laborales, quejas contra algunos funcionarios y hasta consumo de latas de cerveza se vieron durante el desfile del primero de mayo en esta ciudad, con motivo del Día del Trabajo.
El contingente de agremiados tanto del sector público como privado, que según cifras oficiales alcanzó los 23 mil participantes, recorrió desde las 10:00 horas la avenida Francisco I. Madero, llegando de manera paulatina al primer cuadro de la ciudad.
Allí los esperaban autoridades en el templete oficial, colocado esta vez en el punto cardinal de zona sur, contrario a la costumbre de instalarlo al norte, tuvo la asistencia de representantes de los tres poderes locales; así como de funcionarios estatales y municipales.
En el templete oficial también desfilaron los principales líderes sindicales de la entidad, ocupando brevemente un espacio junto a la gobernadora Teresa Jiménez cuando correspondía el paso de sus agremiados. Perfiles totalmente diferentes, ya fuese Alfredo González, el líder estatal que comanda la CTM diciembre de 1998, o la lideresa del gremio magisterial Adriana Ochoa, que en contraparte apenas lleva unos meses en el cargo.
Sobre la avenida Madero, el paso de sindicalizados aparecieron las primeras mantas de inconformidad. Desde jubilados que rechazan el pago de pensiones en Unidad de Medida y Actualización (UMA), en lugar de pago en pesos, exigencias de salarios dignos y cumplimiento en el pago de utilidades; hasta las protestas contra la austeridad del gobierno federal, particularmente en perjuicio del sector salud.
Pero también hubo demandas a nivel local. Trabajadores del Congreso que pidieron la intervención de la gobernadora para revisar el primer contrato colectivo de trabajo, pasando por señalamientos de nepotismo del gremio magisterial, reducciones de la jornada laboral hasta peticiones al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Servidores Públicos del Estado De Aguascalientes (ISSSSPEA) para reconocer antigüedad de trabajadores.
No faltaron demandas en torno al tema polémico a nivel local: la protección de la zona verde de La Pona y que a decir de grupos ambientalistas estaría en riesgo de ser destruida con motivos de construir fraccionamientos en el área.
Ya cuando se acercaba el mediodía y el calor era más intenso, varios obreros que desfilaban no tuvieron empacho en beber cerveza. Desde quienes solo iban con una lata de marcas conocidas, hasta quien de plano llevó una caja para compartir entre los compañeros de trabajo. Con todo, al cierre se reportó saldo blanco en el desfile.
Y de ahí, al perímetro de la Feria de San Marcos. Total, hoy no se trabaja.
