Redacción
Ciudad de México.- Carlos Mota, columnista de Heraldo de México, lanzó ayer una bomba que dejó a muchos perplejos. El gobierno está considerando eliminar los billetes de $ 1,000 y $ 500 pesos. Esta idea colosalmente vanguardista comenzó a circular entre los banqueros: la gradual “desmonetización” de los billetes de alta denominación: los de $ 1,000 y los de $ 500 e incluso los de $ 200 pesos.
¿Qué significaría eso? Que dejen de tener valor de un día para otro. Se convertirían en papel impreso sin valor, como si fueran dinero de monopolio.
La desmonetización de los proyectos de ley de alta denominación en México tendría dos efectos inmediatos: (1) cortaría el mecanismo de intercambio financiero del crimen organizado y las transacciones bañadas por la corrupción; y (2) insertaría en la formalidad millones de mexicanos que se resisten a ingresar al sistema bancario a pesar del hecho de que podrían hacerlo, y ese paso los haría pagar impuestos que quizás nunca hayan pagado; Sus transacciones permanecerían transparentes ante el Servicio de Administración Tributaria.
El antecedente más notorio de una desmonetización reciente ocurrió en la India. El 8 de noviembre de 2016, durante la noche, el Primer Ministro hizo un anuncio espectacular: los billetes de rupia de alta denominación dejarían de tener valor. Todos los habitantes que querían mantener el valor del dinero que tenían en efectivo deben ir a un banco para depositarlo en una cuenta (o, en su caso, para cambiarlo por billetes de baja denominación, lo que haría que lo ilegal y transacciones corruptas tan comunes allí, inoperantes).
Después del anuncio, en cuestión de minutos, millones de personas hicieron fila fuera de los bancos para que su dinero no perdiera valor. Las estadísticas indicaron que en ese momento el 90 por ciento de las transacciones financieras se realizaban en efectivo.
Si tomamos la carta que López Obrador ha dicho en los últimos días, no sería descabellado que su gobierno ya esté considerando abrazar esta idea que circula entre los jefes de varios banqueros.
Hay varias señales del gobierno: (1) la distribución de subsidios a personas mayores y jóvenes se realiza mediante transferencias y tarjetas, eliminando el efectivo; (2) el estándar digital CoDi está a punto de comenzar las pruebas piloto en estos días y se volverá masivo y obligatorio en septiembre, facilitando todo tipo de transacciones electrónicas; y (3) se ha dicho que todos los bancos que operan en el país están listos para la transición a la digitalización.
Veremos lo que trae el futuro … tal vez un “vale Aeternum” a los billetes de alta denomin