Primer día de obras del distribuidor vial: caos vehicular, pocos policías y nula información vial

Gilberto Valadez

Aguascalientes, Ags.- Largas filas de vehículos en movimiento, poco personal de instancias de vigilancia, escasa maquinaria en funcionamiento y cero señalamientos viales cuanto a posibles rutas alternas fueron parte de las afectaciones que padecieron automovilistas y vecinos en el primer día de las obras de construcción de distribuidor vial de las avenidas Las Américas y Aguascalientes, al sur de esta capital.

Los trabajos, que a decir de autoridades estatales podría prolongarse hasta finales de año, generaron un auténtico caos vial en zonas habitacionales; incluso en una fecha sin actividades en los planteles de educación básica.

Llama especialmente la atención que se hubieran cerrado calles con vallas de contención vial, pero sin proporcionar datos de rutas alternas; intensificando el paso de unidades vehiculares en ciertas zonas.

A largo plazo

El proyecto de un distribuidor vial que conectaría las arterias de Las Américas y Aguascalientes fue anunciado por el gobierno del estado desde finales del año pasado. Incluso, para los últimos días de diciembre se comenzó la delimitación del camellón de la avenida también conocida como segundo anillo. A pesar de que no hubo trabajo de construcción por espacio de casi un mes.

El 22 de diciembre último, Jesús Altamira, entonces secretario de Obras Públicas del Estado, calculó una inversión de 550 millones de pesos, así como una duración de al menos diez meses en su conclusión.

No obstante, la obra generó controversia desde un inicio debido a los trabajos que implicaría llevarlo a su culminación, el posible derribo de más de un centenar de árboles ubicados en los camellones centrales, así como el destino que tendría el monumento edificado al Papa Juan Pablo II y que fue colocado en el jardín del mismo nombre en 2003.

Después de un mes de encontrarse en el limbo, el proyecto del mini distribuidor fue reactivado el jueves último mediante un anuncio de la Secretaría de Obras Públicas del estado, que dio a conocer la edificación de carriles en circuitos elevados, la conservación de la mayoría de los 170 árboles de la zona y que el monumento al pontífice únicamente será reubicado dentro del jardín.

Nada se habló del caos vehicular que se generaría en el mismo día del inicio de los trabajos.

Pocos policías

Debido a la longitud del proyecto, los trabajos del mini distribuidor que comienzan en el cruce de Las Américas y Avenida Aguascalientes se extiende por este segundo circuito, abarcando los fraccionamientos Boulevares, Boulevares segunda sección, El Dorado, Versalles primera y segunda sección, casi llegando hasta avenida de los Maestros, también conocida como Agostaderito.

Desde el cruce del jardín Juan Pablo II se forma un cuello de botella por la reducción de un solo carril en segundo anillo, en una arteria donde desemboca la afluencia de tráfico de norte a sur procedente de Las Américas, Quinta Avenida y Avenida Aguascalientes.

Pero no es el único cuello de botella, pues entre Agostaderito y Aguascalientes se genera otra reducción a un solo carril a la altura de los fraccionamientos Versalles, que va de oriente a poniente y se prolonga casi hasta la altura de una gasolinera en la calle Belisario Domínguez.

En este cruce es donde al menos esta mañana únicamente se observaban dos patrullas de policía vial revisando el paso del tráfico, después que los semáforos de las calles Belisario Domínguez y Enrique  Olivares fueron apagados y se impidió el tráfico por dichas arterias.

También esta mañana ya había una excavadora y personal retirando las guarniciones de concreto del cruce entre Aguascalientes y Belisario Domínguez.

El cuello de botella

Sin embargo, el cierre de la calle Belisario Domínguez provocó un caos alterno. La arteria fue obstruida con dos barreras de contención vial en el cruce con la calle Enrique Rebsamen, en la segunda sección de Versalles; pero sin mayor información en torno al uso de vías alternas por la zona.

Esto ocasionó un nuevo cuello de botella en la calle Rebsamen que desemboca hasta Agostaderito. Lo mismo por autos particulares, que de servicios públicos y hasta grúas. Aunque la circulación era en un solo carril, no faltó el automovilista que intentó rebasar a los demás, pese al riesgo de chocar con una unidad en sentido contrario. Algunos vecinos de la zona se quejaron que no se informó a tiempo de estas obras, ocasionando problemas para circular en la calle que es zona habitacional.

Cabe mencionar que en la citada calle Enrique Rebsamen opera un servicio de trasporte de combis para viajar a comunidades del sur del municipio como Tanque de Los Jiménez o Salto de los Salados. Anteriormente contaban con un estacionamiento propio, pero de tiempo atrás se quedaron sin este espacio y subían pasaje en la arteria; situación que se dificultó este viernes debido a la proliferación de vehículos ajenos a la zona.

En la misma calle Rebsamen se encuentra un jardín público, una escuela primaria y otra de nivel secundaria, las cuales no tuvieron actividades este viernes debido a cuestiones de agenda. 

No obstante, falta saber cómo se podría intensificar el tráfico vehicular en posteriores fechas, cuando se reanuden las clases.

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