Prensa de Guerrero recibe amenazas del crimen organizado

Redacción

Chilpancingo, Gro.- Periodistas que cubren la nota roja en el estado de Guerrero han sufrido amenazas por parte del crimen organizado y de partidos políticos locales, quienes han orillado a los medios a dejar de lado esta sección en sus espacios.

Esta situación ya hecho que algunas zonas de la entidad sean consideradas como “zonas silenciadas”, como en Iguala, donde los reporteros ya no pueden ejercer su labor.

El alcalde de Iguala, el morenista Antonio Jaimes Herrera, se ha negado a garantizar el trabajo de los periodistas. Algunos de ellos presentaron medidas cautelares, mientras que otros salieron del país.

Las amenazas comenzaron desde el caso de desaparición de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, en septiembre del 2014. A partir de entonces, aumentaron los hallazgos de fosas, aunque eso podría ser resultado de las confrontaciones del crimen organizado.

Otra zona de peligro es la Montaña Baja, principalmente en Chilapa de Álvarez. De la zona fueron vetados los medios locales e incluso algunos de circulación nacional como La Jornada, Proceso y El Universal.

Las amenazas también han llegado desde las autoridades municipales, quienes se molestan con la publicación de la nota roja y de otros temas sociales, como la desaparición de personas, la tala de madera o el desplazamiento forzado.

Un grupo de voceadores que se trasladaba a Chilpancingo dejó de vender periódicos desde el 2014, por órdenes del entonces alcalde priísta Francisco Javier González, pues la delincuencia organizada lo amenazó.

Otro alcalde priísta, Jorge Sánchez Alec, envió a amenazar a Hercilia Castro, periodista de La Jornada Guerrero, a partir de que se pararon obras de una ciclovía. Un grupo armado entró a su casa y le robaron su computadora, aunque la siguen amenazando. A otra abogada ambientalista intentaron violarla.

En otro caso, tres policías estatales apuntaron con armas a las cabezas y estómagos de dos periodistas más, mientras le exigían borrar las fotos que habían tomado en medio de un enfrentamiento entre hombres armados.

Municipios y zonas como Acapulco, La Unión, Coahuayutla, Zihuatanejo, Tlapa, Atlixtac, Copanatoyac, Malintepec, Cochopa el Grande y Metratónoc tampoco se permite la llegada de reporteros o la impresión de un periódico.

Desde el 2000, por lo menos 14 periodistas han sido asesinados en Guerrero.

Con información de La Jornada