¿Por qué se hunde la mollera?

Redacción

EU.-Cuando nace un bebé, todos hablan de la importancia de cuidar su mollera, la zona blanda en la parte superior de su cabeza. Pero, ¿por qué es tan importante? Te contamos más sobre ella y los riesgos de que llegue a hundirse.

Aunque coloquialmente se llama mollera, el término médico es fontanela. Se trata de puntos blandos en el cráneo de un bebé. Aparecen porque, al momento del nacimiento, los huesos del cráneo no están unidos de manera firme, así la cabeza puede pasar por el canal de parto.Play Video

Contrario a lo que se cree, los bebés no tienen una, sino varias fontanelas, tanto en la parte superior, como atrás y a los lados de la cabeza. Conforme el bebé crece, estas se endurecen y se vuelven áreas sólidas y cerradas.

Pero además de ayudar al nacimiento, la mollera permite que el cerebro crezca y se desarrolle adecuadamente. Asimismo, puede ser un indicador de problemas de salud. Por esa razón, es importante prestar atención a si se abulta o se hunde.  

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Causas por las que se hunde la mollera

Deshidratación

Es la causa más común por la que se hunde la mollera y muy peligrosa. Se presenta cuando un bebé pierde más líquidos de los que consume. En estos casos, la mollera hundida es una de las señales más visibles.

Esto se debe a la pérdida de volumen de líquido dentro de los vasos sanguíneos y tejidos, lo que disminuye la presión que mantiene tensa a la fontanela. Entre las principales causas de deshidratación en bebés están:

• Episodios de diarrea y vómito frecuentes
• Fiebre persistente
• No amamantar o alimentar con la frecuencia adecuada
• Vivir en lugares muy calurosos y no tener suficiente reposición de líquidos

Ojo, es esencial recordar que, antes de los 6 meses, los bebés no deben tomar agua. El único líquido que deben ingerir es la leche materna o fórmula para bebé. Por lo tanto, si sospechas de deshidratación, es indispensable consultar al pediatra, antes de que empeore.

Alimentación deficiente o malnutrición

Cuando un bebé no recibe suficientes nutrientes, también puede manifestarse en el hundimiento de la mollera. Una lactancia materna inadecuada suele ser un factor para una malnutrición, por eso se recomienda la lactancia exclusiva durante los primeros seis meses de vida.

Ya que la malnutrición puede afectar su crecimiento y desarrollo tanto físico como neurológico, es importante acudir a las revisiones mensuales con el pediatra para verificar que nuestro bebé se desarrolla de la forma esperada.

De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, una mollera hundida puede ser una emergencia médica. Por lo tanto, si tu bebé la presenta, es necesario que sea revisado de inmediato.

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¿Es peligroso que se hunda la mollera?

De acuerdo a los expertos, la mollera hundida puede ser una emergencia médica. Esto tiene que ver con las complicaciones derivadas de lo que la causa, pues, si bien no es una enfermedad en sí, es una señal de alarma de otras condiciones.

Por ejemplo, si la mollera hundida es a causa de una deshidratación, no tratarla puede desencadenar consecuencias severas, que van desde convulsiones, hasta alteraciones de la función cerebral, daño renal o shock hipovolémico que ponga en riesgo la vida.

En contraste, si el hundimiento se relaciona con una malnutrición, esta podría derivar en problemas del desarrollo tanto físico como cognitivo del bebé. Por lo tanto, detectarla y tratarla a tiempo es esencial.

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Otros problemas que pueden presentarse en la mollera

• Mollera abultada. Es el lado opuesto a una mollera hundida, es decir, se ve con una curva hacia afuera. Según expertos, si esta se siente tensa y prominente, podría ser señal de una acumulación de líquido en el cerebro o una hinchazón en este órgano.

          Si además de la mollera abultada, tu bebé tiene fiebre, letargo, irritabilidad extrema o vómito, es indispensable acudir a emergencias.

• Cierre prematuro de la mollera. La mollera permite el crecimiento del cerebro y el cráneo durante el primer año de vida del bebé, por lo tanto, si se cierra antes de tiempo, puede interferir con este proceso.

          Esto se conoce como craneosinostosis y puede producir deformidades en la forma del cráneo, por lo que requiere evaluación de un neurocirujano pediátrico.

• Cierre tardío de la fontanela. Si, por el contrario, después de los dos años, sigues sintiendo partes blandas en la cabeza de tu hijo, podría deberse a deficiencias nutricionales u otras condiciones que deben revisarse.
• Mollera grande. El cierre lento o incompleto de los huesos del cráneo, puede derivar en fontanelas más grandes. Si tienes duda de si la mollera de tu bebé es del tamaño adecuado, consulta a tu médico.

         Aunque los bebés prematuros pueden presentarla, también pueden ser señal de condiciones como la hidrocefalia o el síndrome de Down.

La mollera no requiere cuidados especiales, más allá de los que tendríamos con un bebé, como evitar golpes o manipulaciones bruscas. Lo que sí es indispensable, es estar atentos a cualquier cambio.

Ahora que sabes por qué se les hunde la mollera a algunos bebés, acude al médico de inmediato si le pasa al tuyo, para evitar daños a su salud.

Con información de Excélsior