¿Por qué nunca debes orinar de aguilita en un baño público?

Redacción

Ciudad de México.-Los baños públicos no se caracterizan por ser especialmente limpios, por eso desde niños nos enseñan a hacer de aguilita, un hábito que muchas mujeres mantienen en su edad adulta. Pero, ¿sabías que los especialistas no lo recomiendan? Conoce los riesgos de orinar de aguilita.

En México, el término “orinar de aguilita” es muy popular y se refiere a orinar en cuclillas, sin sentarse en el inodoro, dando la apariencia de ser un águila posada en alguna superficie, a punto de emprender el vuelo.

Esta posición se ha transmitido de generación en generación, con el objetivo de evitar las bacterias que se encuentran en la “taza del baño” y, así, posibles infecciones. Sin embargo, contrario a lo que se cree, no es recomendada por urólogos y ginecólogos.

La razón es que la postura puede tener implicaciones para nuestra salud, en especial si se vuelve un hábito del día a día. Si no nos crees, te explicamos por qué es mejor no orinar de aguilita en los baños públicos, ni en ningún otro.

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Riesgos de orinar de aguilita en baños públicos

• Problemas con el suelo pélvico. Al orinar de aguilita, los músculos del suelo pélvico, que se encargan de controlar la vejiga y otros órganos pélvicos, no se aflojan por completo, manteniendo una tensión.

Si esto lo haces constantemente, a largo plazo podría debilitar el suelo pélvico, derivando en problemas como incontinencia urinaria, prolapsos pélvicos y una urgencia constante para orinar.

• Vaciado incompleto de la vejiga. Al no permitir la relajación del músculo que permite la salida de la orina, llamado detrusor, puede quedar orina en la vejiga. Esto no solo te dará ganas de orinar en corto tiempo, sino que podría favorecer la proliferación de bacterias.

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Por lo tanto, podrías sufrir de una infección en el tracto urinario. De hecho, las mujeres tienen mayor riesgo de padecer infecciones urinarias por su anatomía, por lo que esta forma de orinar lo incrementaría.

• Dolor de espalda y riesgo de caídas. Aunque los principales problemas de orinar de aguilita se relacionan con la vejiga y suelo pélvico, también puede provocar tensión lumbar y en las rodillas, que termine en dolor. Asimismo, existe probabilidad de caída por la falta de apoyo.

Dado lo común de esta postura al orinar, diferentes urólogos y ginecólogos han difundido esta información a través de redes sociales y videos. El Dr. Jesús Domínguez, especialista en urología, es un ejemplo.

Asimismo, el urólogo Oliver Pérez, en su sitio Urología Toluca, publicó un documento donde reafirma los riesgos de orinar de aguilita, explicados arriba, agregando que igual de malo es aguantar las ganas de orinar.

Hacerlo, en especial de forma recurrente, puede predisponerte a infecciones urinarias de repetición y problemas con los músculos de la vejiga.

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¿Te puedes contagiar de una infección por sentarte en un baño público?

Aunque uno de nuestros mayores temores al usar un baño público es contagiarnos de alguna infección, en realidad el riesgo es mínimo. En primer lugar, la mayoría de las bacterias y virus que causan enfermedades, no sobreviven mucho tiempo en superficies frías y secas.

Por otro lado, nuestra piel funciona como barrera ante estos microorganismos. La única forma de incrementar ligeramente este riesgo, es que tuvieras una herida abierta y entrara en contacto con la superficie contaminada con fluidos corporales.

Sin embargo, en general, el riesgo de contraer una infección por sentarte en un baño público, es mucho menor al de tener una complicación por orinar de aguilita. Asimismo, existen medidas que puedes tomar para orinar de forma más segura, sin sacrificar tu suelo pélvico.

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¿Cómo limpiar un baño público para orinar?

Si bien, las bacterias no sobreviven mucho tiempo en las superficies, para sentirte más segura al orinar en un baño público, lo mejor es siempre cargar con toallitas desinfectantes o un desinfectante portátil.

Pasa la toallita por todo el asiento o rocíalo con desinfectante y límpialo con papel higiénico. Desinfecta tus manos y orina tranquilamente.  Otra opción es colocar un protector desechable para inodoro o cubrir la tapa con papel higiénico, sin tapar el agujero central.

Al finalizar, lávate bien las manos con agua y jabón. Otro tip es evitar tocar las superficies de los baños públicos con las manos, lo mejor es usar papel o una toallita húmeda como barrera.

Si eres de quienes orina de aguilita en los baños públicos, ahora conoces las razones para no hacerlos. Aunque parezca inocente e higiénico, podría traerte problemas a largo plazo, en especial si lo haces constantemente.

Con información de Excélsior