Redacción
Si estás planeando visitar un zoológico, ten cuidado cuando te acerques al área de los chimpancés porque pueden lanzar ráfagas de caca a tu cara.
Aunque parezca una mala gracia de estos animales, la verdad es que no es algo que esté en su naturaleza, sino que es en la vida en cautiverio cuando actúan de esta manera.
En su trabajo, Karen Strier, profesora de antropología de la Universidad de Wisconsin-Madison, estudia el muriqui del norte (Brachyteles hypoxanthus), que es tal vez uno de los primates más pacíficos del mundo. Estos animales viven en los bosques de Brasil y no tienen jerarquías sociales en sus grupos. Este equilibrio puede hacer que la agresión entre ellos sea innecesaria, al menos para esos monos, dijo Strier.
Por otra parte, los chimpancés (Pan troglodytes), conforman grupos sociales jerárquicos. Se sabe que arrastran ramas de árboles o lanzan rocas cuando están frustrados o molestos o cuando buscan mostrar dominio.
“Son capaces de expresar tanto … realmente son buenos comunicadores”, dijo Ronnie Steinitz, estudiante de doctorado en el programa de Ciencias Antropológicas Integrativas en la Universidad de California, Santa Bárbara. Lanzar rocas y ramas es parte de cómo se comunican estos animales, y ser un buen comunicador puede ser una ventaja en su sociedad.
Además, una investigación de 2012 publicada en la revista Philosophical Transactions de la Royal Society B sugirió que los chimpancés que son mejores para lanzar objetos poseen cerebros más desarrollados.
Según Steinitz, cuando conviven en entornos de zoológico, especialmente cuando son observados por grupos de personas, estos primates pueden sentirse irritados o frustrados, lo que puede motivarlos a transmitir ese sentimiento a su público cautivo.
No obstante, la experta aclara que este comportamiento no siempre es una reacción generada por alguna molestia. También puede que seas el centro de su atención y quieran tratar de comunicarse contigo para establecer algún tipo de vinculación social.
Con información de Grandes Medios