Ponen fin al DF tras 191 años, Senado aprueba reforma política

Excelsior

CIUDAD DE MÉXICO.- Después de 191 años de establecido, el Distrito Federal se transformará en la Ciudad de México, con autonomía política y con la ventaja financiera de ser la única entidad del país que recibirá apoyo económico de la Federación para financiar educación y servicios de salud, entre otros temas. Jurídicamente será la ciudad capital del país.

El Senado aprobó ayer la reforma política del DF, para que la capital del país cuente con una Constitución local, redactada por una Asamblea Constituyente de 100 integrantes.

Las elecciones para la conformación del Constituyente las organizará el INE, 15 días después de que entre en vigor esta reforma constitucional.

Los comicios para elegir a los integrantes del órgano que elaborará la Constitución local serían el primer domingo de junio de 2016; el constituyente iniciaría funciones en septiembre. Los cambios incluyen la regulación de la participación de los candidatos independientes para integrar la Asamblea Constituyente.

Ahora, la reforma constitucional comenzó su ruta para que sea aprobada por los Congresos locales de al menos 17 estados.

Tras 191 años, dotan de autonomía a la capital

La Ciudad de México tendrá ahora igualdad política, además de que será la única entidad del país en recibir recursos federales para educación y salud; Senado avaló reforma al DF.

Después de 191 años de existencia y 27 años de cabildeos constantes, el Distrito Federal se convirtió en la Ciudad de México, con autonomía política absoluta, pero con la ventaja financiera de ser la única entidad del país que recibirá el apoyo económico del gobierno federal para el financiamiento de la educación, los servicios de salud y el fondo de capitalidad, pues será jurídicamente la única ciudad capital.

Ayer, con 74 votos a favor, 20 en contra y una abstención, el pleno de la Cámara de Senadores aprobó los tres cambios hechos por la Cámara de Diputados al diseño original, que el propio Senado hizo de esta reforma constitucional, con lo cual concluyó su paso en el Congreso de la Unión y comenzó su ruta por el Constituyente Permanente para que en breve sea una realidad la transformación del Distrito Federal en la Ciudad de México.

Exjefe de Gobierno de la capital del país, el senador Alejandro Encinas indicó a todo el pleno que en 1824, es decir, hace 191 años, el gobierno de México dispuso la figura de Distrito Federal en la zona que integraba dos leguas a la redonda de la Plaza de la Constitución y en 1857 se planteó por primera vez que el Distrito Federal tuviera una Constitución propia.

Pero en el Senado, los registros de iniciativas muestran que desde hace 27 años existen propuestas del PRD para dar la autonomía a la entidad.

La Reforma Política del Distrito Federal, que ayer recibió críticas del senador Ernesto Ruffo, exgobernador de Baja California, por las ventajas económicas que tiene frente al resto de los estados, elimina la figura jurídica de las delegaciones políticas y crea las “demarcaciones territoriales de la Ciudad de México”, que tendrán concejales.

Crea la Asamblea Constituyente, dedicada a redactar la Constitución de la Ciudad de México y que tendrá 100 integrantes, 60 de ellos elegidos por el principio de representación proporcional.

Además, habrá 14 senadores, 14 diputados federales, seis miembros designados por el Presidente de la República y seis designados por el jefe de Gobierno del Distrito Federal, lo cual fue calificado como un exceso porque los senadores y los diputados federales no fueron electos por los ciudadanos para ser legisladores constituyentes.

Las elecciones para la integración de esta Asamblea Constituyente las organizará el Instituto Nacional Electoral (INE), que convocará a este ejercicio 15 días después de que entre en vigor esta reforma constitucional.

Está previso que los comicios se realicen el primer domingo de junio del 2016 y que el órgano constituyente opere a partir de septiembre.

La reforma incluye la regulación de la participación de los candidatos independientes para integrar la Asamblea Constituyente y precisa que será una obligación “no estar registrados en los padrones de afiliados de los partidos políticos, con fecha de corte a marzo de 2016, ni haber participado como precandidatos o candidatos a cargos de elección popular postulados por algún partido como precandidatos o candidatos a cargos de elección popular postulados por algún partido político o coalición en las elecciones federales o locales inmediatas anteriores a la elección de la Asamblea Constituyente”.

“Un día histórico para la ciudad”

Miguel Ángel Mancera dijo que tomará en cuenta las críticas expresadas en el debate de ayer en el Senado.

Al acudir al Senado para agredecer a los legisladores la aprobación de la Reforma Política del Distrito Federal, a la que calificó de logro historico, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, se comprometió a tomar en cuenta las observaciones hechas por los legisladores federales durante el debate en el pleno.

“Me parece que todas las opiniones que escuché con mucha atención en el debate, tanto en favor como en contra, son importantes. Todas estaremos tomándolas en consideración para lo que sigue. Es un día histórico para la Ciudad de México y un gran paso para los habitantes de la capital.

“Son muchas horas de trabajo que hoy se ven culminadas acá, es mucho tiempo el que se ha venido trabajando por esto; teníamos ahora un planteamiento que decía más de 200 años en la búsqueda de esta reforma política y lo cierto es que cuando menos una buena parte de decena de años se ha intentado que se consolide”, expresó al término de su reunión con los legisladores federales.

Aunque la reforma se aprobó con el voto mayoritario, registró críticas: el panista Ernesto Ruffo dijo que la capital tiene puntos vanguardistas porque está subsidiada por la Federación, por lo que el trato de ésta con los estados no es equitativo, además de que tiene el Fondo de Capitalidad.

La priista Ana Lilia Herrera dijo que “mayores facultades deben conllevar mayores responsabilidades”, y que deberá haber un trato equitativo con respecto al resto de las entidades federativas, especialmente en repartición de recursos y rendición de cuentas.

La panista Mariana Gómez del Campo sostuvo que la virtud de la reforma es que abre la puerta a cambios deseables, aunque es insuficiente, pues carece de una visión metropolitana y se corre el riesgo que su ejecución sea una simulación.

En tanto, Leonel Luna, presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, dijo que la aprobación es un precedente para la democracia, además de que implica la transformación político-administrativa de las jefaturas delegacionales.

Confió en que los congresos estatales no retrasen más la aprobación y añadió que ahora se tendrá un Congreso local facultado para aprobar o rechazar reformas constitucionales.

Mantiene régimen fiscal

La Reforma Política del Distrito Federal impactará en el trato federalizado que se otorga a todo el país, pues la Ciudad de México será la única que recibirá el Fondo de Capitalidad, subsidios federalizados que obtienen los municipios y que no se entregaban a la capital en materia de seguridad pública y no estará obligada a pagar la mitad del financiamiento de sus servicios educativos y de salud, como lo hacen los estados.

Los cambios aprobados ayer por el Senado de la República no tocaron el régimen fiscal que tiene la capital del país, como tampoco existe indicación alguna en el régimen transitorio que coloque al Distrito Federal en la misma categoría de los estados de la República en obligaciones como aportar recursos propios para sus sistemas educativos y de salud, pero sí lo homologa en la entrega de recursos federalizados para lo que serán las demarcaciones territoriales, como se denominará a las delegaciones políticas.

La reforma no hace referencia alguna a cambios que deben realizarse en la Ley de Coordinación Fiscal, donde se establecen las bases para la distribución de la riqueza proveniente de los ingresos tributarios y donde están los programas federalizados, y donde se establece la obligación de los estados a proporcionar educación y salud a sus ciudadanos, por lo cual deben contribuir con aportaciones de la propia entidad.

La reforma modifica incluso el concepto histórico de que la República Mexicana está integrada por la Federación, los estados y los municipios, para precisar que ahora está integrada por la Federación, las entidades federativas y los municipios. De hecho, por ejemplo en el artículo 82 constitucional, se retiró el concepto “gobernador”, para introducir el de “titular del poder ejecutivo de alguna entidad federativa.”