Pide CEDH que se investigue muerte de interno en un anexo de Ags.

Francisco Espinosa

Aguascalientes, Ags.- Tras el fallecimiento de Luis Antonio, de 23 años, en el Centro Filadelfia, un anexo para personas adictas, Jesús Eduardo Martín Clemente, titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), informó que si bien no tienen facultades ejecutivas ni vinculatorias a la hora de hacer recomendaciones, “esperamos que sirvan para que la dependencia encargada de combatir las adicciones se ocupe de crear un programa y proyecto terapéutico que hasta el momento no existe”.

 

Respecto a este mismo centro, recordó que ya se le habían hecho recomendaciones y señalamientos haca un par de años, por las condiciones en las que se encontraba. “En materia de seguridad no cumplían con las normas mínimas y el tratamiento continua siendo básicamente de rezos, oraciones cantos y ayuno dos días a la semana”, denunció.

 

Con una cuota de 200 pesos a la semana, entregada por parte de los 83 internos, comentó que Luis Antonio debió recibir la atención interna necesaria. “No hubo seguimiento ni se contaba con antecedentes médicos, por lo que fue imposible salvarle la vida”, afirmó, reiterando que sus funciones se limitan a vigilar toda la gama de derechos humanos que existe.

 

Las quejas vertidas por familiares de internos que han logrado salir de dicho anexo, le han permitido a la CEDH enumerar recomendaciones para buscar generar un ambiente más humano a quien llega a ser internado. “Existen pocos encargados para los 83 internos, además de que solo existen dos baños para ellos”, aseveró, dejando claro que lo deseable es que los 80 centros de este tipo que se encuentran censados, “tengan un médico y un psicólogo de manera permanente”.

 

Sobre este caso, explicó que se trata de un programa de carácter religioso, generado por un grupo de cristianos y evangelistas. “Nosotros iniciamos esto como una investigación de oficio con el antecedente que ya se había reportado”, dijo, subrayando el relajamiento por parte de la autoridad y la carencia de políticas públicas definidas en este rubro. “Mientras se siga viendo esto como un problema de seguridad y no como uno salud pública, no va a cambiar nada”, finalizó.