Pescador se vuelve millonario al encontrar vómito de ballena

Redacción


Narong Pthetcharaj, un pescador de la playa local de Niyom, descubrió un objeto que transformó su vida para siempre. Mientras trabajaba en la costa, divisó una masa flotante inusual y decidió investigarla. 

Lo que encontró fue una sustancia rara y extremadamente valiosa conocida como “vómito de ballena” o ámbar gris, un material preciado en la industria del perfume.

Pthetcharaj, al acercarse a la misteriosa masa cerosa, la llevó a su hogar para ser analizada por expertos. La sustancia, que pesaba 30 kilogramos, fue confirmada como ámbar gris. 

Este hallazgo se tradujo en una fortuna inesperada para el pescador, ya que cada kilo de ámbar gris está valorado en aproximadamente 48 mil dólares. Esto significa que Pthetcharaj se convirtió en millonario, con una ganancia de más de un millón de dólares.

“Me sentí tan feliz. Sentimientos maravillosos que no puedo describir. Gracias a Dios por esto”, comentó Pthetcharaj. “Si encontrás ámbar gris de ballena, es un tesoro”.

El descubrimiento de Pthetcharaj no solo trajo riqueza a su vida, sino que también llenó de alegría a su aldea. “Ninguno de los aldeanos vio o tocó nunca un ámbar gris de ballena real antes, así que todos estaban felices”, declaró. 

La noticia del hallazgo se esparció rápidamente, y los habitantes comenzaron a celebrar el evento. Para Pthetcharaj, quien había dedicado toda su vida a la pesca, este hallazgo representó la oportunidad de cambiar su destino.

El ámbar gris es una sustancia rara que se forma en los intestinos de los cachalotes. Solo entre el 1 y el 5% de las ballenas producen esta secreción, que es expulsada y eventualmente se transforma en el preciado ámbar gris. 

Esta sustancia ha sido utilizada durante siglos en ceremonias religiosas, como afrodisíaco y en la medicina tradicional. Hoy en día, su principal uso es en la industria del perfume debido a su capacidad para estabilizar fragancias, una propiedad que no se puede replicar en el laboratorio.

Los cachalotes se alimentan casi exclusivamente de calamares, ingiriendo hasta una tonelada en un solo día. Las partes duras de estos moluscos, que no pueden ser digeridas, son regurgitadas. 

Sin embargo, en algunos casos, estos fragmentos continúan su recorrido por el sistema digestivo y causan irritación en el estómago y el intestino delgado. Para protegerse, el intestino del cachalote produce una secreción grasosa rica en colesterol para recubrir estos pedazos y amortiguar el daño. 

Esta sustancia es eventualmente expulsada y, tras un largo proceso de transformación, se convierte en ámbar gris.

Christopher Kemp, autor del libro “Oro flotante: una historia natural (y poco natural) del ámbar gris”, explicó que su valor exorbitante se debe a su rareza y propiedades inusuales. Aunque existen versiones sintéticas, ninguna iguala las características del ámbar gris natural.

Con información de: Ámbito