Pagó México 15 mdd por espionaje.- NYT

Reforma

CDMX.- En el 2013, el Gobierno de México contrató a la polémica firma de ciberespionaje NSO Group por más de 15 millones de dólares, informó anoche The New York Times a través de su portal de internet.

De acuerdo con el periódico estadounidense, que tuvo acceso a correos electrónicos de NSO Group, el acuerdo con México fue para desarrollar tres proyectos durante tres años, que el NYT no precisó.

La firma dejó su bajo perfil en el último mes, señaló el diario, luego de que activistas y expertos en seguridad virtual denunciaron que NSO Group trató de hackear el iPhone de un defensor de los derechos humanos de Emiratos Árabes Unidos.

Asimismo, la compañía, con sede en Israel y presencia en Estados Unidos, habría tenido como objetivo un “periodista mexicano que escribió sobre la corrupción del Gobierno de México”, agregó el periódico sin dar nombres.

“Nuestros sistemas de inteligencia están sujetos a la legislación relevante de México y tienen autorización legal”, dijo Ricardo Alday, vocero de la Embajada de México en Washington, en un comunicado enviado por correo electrónico al NYT.

“No son usados contra periodistas o activistas”, añadió. “Todos los contratos con el Gobierno federal se realizan conforme a la ley”.

A su vez, Zamir Dahbash, vocero de NSO Group, aseguró que la venta de su spyware estaba limitada a gobiernos autorizados y que se usaba únicamente para investigaciones criminales y sobre terrorismo.

Dahbash declinó comentar sobre si la compañía dejaría de venderle su producto a Emiratos Árabes Unidos y a México tras las revelaciones de intentos de hackeo a activistas y periodistas.

The New York Times señaló que NSO Group es una de varias compañías que ofrecen herramientas de vigilancia que pueden capturar toda la actividad de un teléfono inteligente, como la ubicación y los contactos personales de un usuario.

“Estas herramientas incluso pueden convertir al teléfono en un dispositivo de grabación secreto”, afirmó el periódico.

El diario señaló que tuvo acceso a correos electrónicos y documentos internos de NSO Group que fueron proporcionados por dos personas que han tenido tratos con la firma, pero que no quisieron ser identificadas por temor a represalias.