Padres del joven que golpeó a Rajoy, piden disculpas

ABC.es

Madrid.- Los padres de Andrés V. F. han trasladado a Mariano Rajoy, agredido este miércoles en Pontevedra por su hijo durante un paseo por las calles de la ciudad, sus más sinceras disculpas por lo ocurrido. Para ello se han valido de un amigo de la ciudad que tienen en común.

Según indicaron a ABC fuentes de su entorno, el padre ha pedido que «en mi nombre y en el de mi familia» disculpe el grave altercado ocurrido anoche y que ha distorsionado esta recta final de la campaña electoral. A pesar de la distintas informaciones publicadas, las mismas fuentes señalan que sólo existe un remoto parentesco entre la familia del menor y la esposa de Rajoy, Elvira Fernández. La abuela del agresor tenia un parentesco no directo con el padre de Viri (ambos fallecidos), pero las familias nunca han tenido relacion. «Aunque sí son simpatizantes del PP», remarcan.

El menor pasó la noche en unos calabozos en la vecina localidad de Marín (Pontevedra) y durante esta mañana está siendo sometido a un examen psiquiátrico después de haber pasado a disposición de la Fiscalía de Menores de Pontevedra.

Los amigos del joven piden también perdón
También se han excusado de forma pública los amigos del agresor. Los jóvenes condenan de manera rotunda el acto violento, del que se desmarcan totalmente, y piden perdón al dirigente popular. Han explicado que forman parte de un grupo de whatsapp, con el nombre de LDS —Los de siempre— cuyos mensajes «Capi mátalo», «Los pulgares en los ojos» o «Y escúpele en las cuencas» han sido difundidos por medios de comunicación. Según han explicado, estos mensajes están «fuera de contexto» y «no recogen lo que realmente ha ocurrido». Estos jóvenes han insistido en que todos los comentarios «eran de broma» y que «nunca» se les pasó por la cabeza que su amigo hablase «en serio».

«Cuando Capi empezó a decir que iba a ver a Rajoy todos pensamos que estaba de coña», comenta uno de los menores. «Estaba en su casa y cuando mandó la foto diciendo ‘ya estoy saliendo’ pensamos que iba a tirar la basura», ha añadido. Al respecto, han afirmado que, incluso, le pusieron en el chat «no hagas ninguna gilipollez».

Rajoy resta importancia al suceso
Mientras, Rajoy ha calificado la agresión que sufrió ayer miércoles como un «incidente», «la excepción que confirma la regla», y por eso ha pedido no extraer consecuencias políticas «de ninguna de las maneras». En sendas entrevistas concedidas esta mañana a Telecinco y Antena 3, el jefe del Ejecutivo ha asegurado que España es uno de los países más pacíficos y que es «injusto extraer consecuencias políticas». No debe hacerse «de ninguna de las maneras»: «Estamos ante la excepción que confirma la regla».

Rajoy ha destacado que se ha recorrido España «de cabo a rabo» y que nunca ha tenido problemas de este tipo. Por ello, el candidato del PP a la Moncloa ha dejado claro que seguirá haciendo campaña en la calle. «No hay que cambiar absolutamente nada. Nadie tiene por qué esconderse. Este es un país de una gente estupenda. Nadie debe cambiar su rutina y yo no lo haré», ha declarado.

Posible condena
Aunque el presidente del Gobierno haya confirmado que no presentará denuncia, el joven de 17 años podría ser internado en un centro de menores en régimen cerrado por un período máximo de seis años, aunque los penalistas consultados apuntan a que muy posiblemente el castigo no será tan duro. La agresión a Rajoy reviste todas las características de un delito de atentado contra la autoridad, en concurso con lesiones y con la circunstancia agravante de dirigirse contra el presidente del Gobierno, para todo lo cual el Código Penal prevé penas de entre tres años y medio y seis años de cárcel.

Sin embargo, varios penalistas procedentes del ámbito universitario y de la judicatura consultados por Efe dan por hecho que el autor de la agresión, A.V.F., está exento de ir a la cárcel, porque es menor de edad penal. Ahora bien, eso no implica que su acto vaya a ser impune y, de hecho, podría ser internado por un período máximo de seis años e incluso, de tener mal comportamiento, ir a la cárcel una vez haya cumplido los 18 años. Lo más probable, de todos modos, es que permanezca ingresado por un tiempo reducido, apuntan las fuentes consultadas.