Redacción
Los Angeles.- Julio César Urías es un diamante que los Dodgers han pulido con esmero y parece que ha llegado el momento de presumirlo. El mexicano, considerado como uno de los mejores prospectos de la organización, cuenta con argumentos sólidos para debutar el próximo año en las Grandes Ligas. De conseguirlo lo hará a los 19 años, misma edad que tenía Fernando El Toro Valenzuela cuando se estrenó en el mejor beisbol del mundo en 1980.
Luego de un 2015, en el que jugó por primera vez en Doble A y Triple A, Urías no ignora los reportes periodísticos en los que, pese a su edad, lo colocan como parte de la rotación abridora de los Dodgers de Los Ángeles para el inicio de la temporada de 2016.
Los Dodgers, tienen en la lista de lesionados a sus abridores Hyun-jin Ryu y Brandon McCarthy, además uno de sus estrellas la temporada pasada, Zack Greinke, optó por la agencia libre y firmó con Arizona.
“Pues uno quiere esa oportunidad y yo veo en los medios que quieren cambiar a éste, que a éste otro lo iban a firmar y siempre no, que (Zack) Greinke va para Arizona”, señaló Urías desde Culiacán, donde se prepara físicamente para llegar en forma a los entrenamientos de primavera.
El zurdo sinaloense está seguro que cuenta con los argumentos para escribir su propia historia. “Son cosas que no sabemos, pero por qué no iniciamos el año con el equipo (en Grandes Ligas). O a mitad de año, al final de la temporada o cuando sea, pero hay que estar preparados para lo que venga, ya sea empezar en Triple A otra vez o ya en las Mayores”, señaló.
Urías empezó este año con el equipo grande para los entrenamientos de primavera y desde entonces se mencionaba la posibilidad que tenía de debutar en la misma temporada 2015. Una operación en el ojo izquierdo, que lo dejó fuera de actividad durante dos meses, frenó esa posibilidad.
“No es pretexto, pero sí, la verdad lo sentí mucho. Antes de la operación tuve excelentes salidas en Doble A, y ya después, empecé a agarrar otra vez el ritmo como si estuviera de nuevo en los entrenamientos de primavera.
“Salió todo muy bien. Me levantaron el párpado un poquito, y me sacaron poquito del tumor que tengo y lo están examinando para ver si después me pueden volver a operar, aunque ya sería a consideración mía”, explicó el sinaloense, quien desde su nacimiento ha tenido problemas con el ojo izquierdo.
Tras la operación, Urías pasó casi por todos los niveles del sistema de Ligas Menores.
Tuvo dos salidas en clase de novatos y una en clase A, para volver a Doble A donde hizo seis trabajos, antes de terminar la temporada con un par de apariciones en Triple A, la antesala de las Grandes Ligas. Esas últimas salidas estuvieron lejos de ser buenas para él.
“Pitchar es lo mismo en todos lados, tienes que tirar la bola de strike, y los strikes son los mismos en Doble A, que en Grandes Ligas, que en todas partes.
“Ahí (en Triple A) sí nos encontramos que hay bateadores más veteranos, con más experiencia y viveza para batear y, aunque no me fue tan bien, lo bueno fue que estuvimos y ya vimos cómo se maneja todo ahí”, indicó.
Don Mattingly, quien fue mánager de los Dodgers hasta la última temporada, siempre se mostró asombrado por las cualidades de Urías, pero también habló de la importancia de manejar su ascenso con calma.
Para esta temporada, los californianos tendrán a un nuevo piloto en la figura de Dave Roberts.
“No he tenido todavía contacto con él, pero vi una entrevista que le hicieron y dice que está ansioso por verme y conocerme. La semana pasada vino Adrián González (primera base mexicano de los Dodgers) acá a Culiacán, y me comentó que es muy buena persona, que sabe bien de beisbol y ojalá y sea también el año para el equipo con él”, dijo sobre el nuevo mánager.
Previo al inicio de la temporada de Grandes Ligas en 2016, Urías tiene la posibilidad de, por primera vez como profesional, representar a México.
Édgar González, el mánager de la Selección Mexicana para la etapa eliminatoria del Clásico Mundial, tiene la intención de incluirlo en su equipo.
“Me encantaría representar al país, pero si tengo la posibilidad de pelear mi lugar en Grandes Ligas en los entrenamientos, preferiría quedarme.
“Ojalá se pudieran dar las dos cosas, porque también es un sueño para mí poder representar a mi país. Ya lo hice en ligas infantiles, pero ahora quiero hacerlo como profesional”, mencionó.
Fugaz camino que lo tiene a un paso de GL
Julio Urías comenzó a destacar en la pelota caliente desde los cinco años. Su padre le inculcó el gusto, pues él había jugado en sucursales de los Pericos de Puebla, más nunca debutó en la Liga Mexicana.
A los 13 años los visores ya seguían a Julio; desde La Higuerita, Sinaloa, llamaba fuertemente la atención; dos años después firmó con los Diablos Rojos del México.
El zurdo brincó a Grandes Ligas a los 16 años con los Dodgers de Los Ángeles, con quienes ha jugado un par de años en ligas menores. Sabe lo que es el Spring Training, lo que es una pretemporada, y ahora su meta es quedarse con el equipo grande en 2016.
Los Dodgers tienen en recuperación a Hyun-Jin Ryu, quien en mayo fue operado para repararle un ligamento en el hombro izquierdo; Brandon McCarthy se rompió los ligamentos del codo derecho al inicio de la campaña anterior; finalmente, hace dos semanas, Zack Greinke emigró como agente libre a Arizona. Ante tal déficit de brazos, la oportunidad para Julio se abre.