Nuevos Ministros: Problemas de siempre

 

Omar Williams López Ovalle

Aguascalientes, Ags.- Este viernes amanecimos con varias noticias para la salud del Estado Mexicano, entre ellas la designación de dos nuevos Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por un periodo de 15 años, decisión tomada entre el Presidente de la República y el Senado.

En la designación asistimos a una serie de discusiones y reflexiones académicas y políticas serias, expresando por un lado, la importancia de los perfiles de quienes deberían ocupar tan importantes vacantes, y por el otro, de la necesidad de seguir fortaleciendo la independencia judicial.

Paralelo a las discusiones escuchamos también todo tipo de sombrerazos, patadas en las espinillas, y grillas, que hicieron mella en las voluntades y sobre todo en las tomas de decisiones.

Frente a un personaje que hoy ocupa la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, al cual, a nivel nacional se hicieron ver las diferentes fallas en su actuación en el caso Tlatlaya y los feminicidios en el Estado de México, situación que llegó a la confrontación en el Senado.

Los dos nuevos ungidos Ministros: Laynez Potisek y Piña Hernández, fueron electos no sin una serie de profundos debates senatoriales, objetando a los seis candidatos de las dos ternas, todo parece indicar que la máxima la forma es fondo, se actualizo en este punto importante para la justicia mexicana. Hay prietitos en el arroz.

Sin duda, el sistema político mexicano, no goza de cabal salud, la toma de decisiones se tornas cada vez más difíciles frente a las propuestas que el Presidente de la República plantea  para la renovación de las Instituciones mexicanas,  con acusaciones de favorecer  sólo a gente cercana a sus intereses, sin tomar en cuenta, los intereses del pueblo mexicano, en este caso en materia de justicia, de donde salimos mal parados en diferentes estudios nacionales e internacionales.

Hace algunos años, escuchábamos una conferencia del entonces Ministro de la Corte Sergio Hugo Chapital Gutiérrez,  en sus palabras, expresaba su preocupación por un excesivo crecimiento del Poder Judicial Federal, pues con ello se ponía de manifiesto que la conflictividad social se acrecentaba, no se equivocaba en sus temores objetivos, hoy tanto el Poder Judicial Federal como los Poderes Judiciales de los Estados, están en una etapa de crecimiento desmedido, y aun así el rezago judicial es cosa de todos los días en todos los juzgados de este país.

Frente a los retos que enfrenta la Justicia en México, toca revisar el proceso de designación de Ministros de la Corte, y a los nuevos, sin darles votos de confianza,  revisar critica pero respetuosamente su actuación en una nueva etapa para la justicia que lleva en los hombros, la necesidad de una mejor justicia para los ciudadanos, que todos los días observan o sufren la violación a sus derechos humanos.