Nuevo líder del PRI cambia su discurso y ahora se sentará a esperar pruebas contra gobernadores de su partido corruptos

Terra

CDMX.- El nuevo presidente del PRI, Enrique Ochoa, le dio largas a la posibilidad de una salida adelantada de los Gobernadores de Quintana Roo, Veracruz y Chihuahua, como ha exigido la Oposición, pues advirtió que merecen un análisis justo de su situación.

Aseguró que sólo hasta que haya señalamientos “definitivos” de los entes auditores, el PRI procedería a promover la destitución de alguno de los Gobernadores.

En entrevista tras una reunión con el Organismo Nacional de Mujeres Priistas, Ochoa precisó que cuando un militante o gobernante se corrompe y lastima a la sociedad y al partido, lo que procede es la intervención de los entes auditores.

“En ese sentido, lo que se propone es exigir la fiscalización, que las instituciones correspondientes hagan el análisis legal, que se presenten las pruebas y que se lleguen a las conclusiones definitivas por parte de las instituciones correspondientes y, de ser el caso, el partido debe pedir el castigo que corresponda, incluso la destitución”, expuso Ochoa.

Cuestionado sobre si esperar a la conclusión definitiva de las autoridades fiscalizadoras no era un proceso largo para atender las demandas contra gobernadores corruptos, Ochoa Reza respondió que no.

“No, es un análisis crítico, es un análisis jurídico y es un análisis justo”, aseveró.

Reiteró que el tricolor no sólo revisará sus casos propios de corrupción, sino que también de aquellos gobiernos de otros partidos políticos que le fallen a la sociedad porque se corrompieron.

“Tenemos que poner en la balanza de la revisión a todos”, dijo en relación a que no sólo en el PRI hay escándalos de corrupción.

En su primer día como dirigente nacional, Ochoa reiteró lo dicho el martes en el discurso de su toma de posesión, en el sentido de que el PRI debe ser el garante de la honestidad de sus gobiernos y que debe actuar en consecuencia cuando un militante se aleja de la transparencia y de la rendición de cuentas.

Durante la reunión con la organización de mujeres, Enrique Ochoa ratificó su compromiso de integrar un Comité Ejecutivo Nacional con paridad de género al 50 por ciento.

Tras escuchar diversos planteamientos de las priistas sobre sus dificultades para hacer política, conseguir candidaturas, ganar campañas y acceder a cargos públicos, el nuevo dirigente propuso un plazo de seis meses para que el partido tenga una propuesta para enfrentar la violencia política de género.

Destacó que con ello el PRI dará una solución de vanguardia a la violencia que enfrentan las candidatas, lo que servirá no sólo al tricolor sino a los demás partidos.

Durante el encuentro, Ochoa recibió muestras de apoyo de las dirigentes de la estructura de mujeres, quienes le expresaron su agradecimiento por considerar la paridad de género en el CEN.

“Tengo la camiseta puesta”, expresó Ochoa, quien antes de asumir el cargo fue cuestionado por no cumplir con los 10 años de “militancia fehaciente” que marcan los estatutos.