Necaxa busca identidad, afición y autosuficiencia en Aguascalientes: Cantú

Eduardo Hernández Castro/ El Economista

México, D.F.- Yon de Luisa apareció en conferencia de prensa para anunciar que Televisa ponía en venta a Necaxa, club al que estuvo ligado por más de 30 años.

El presidente del Comité de Futbol de la televisora, que llegó a tener la propiedad de América y San Luis al mismo tiempo, destacó los 90 años de historia del equipo, uno de los fundadores del primer torneo federado y avalado por FIFA en nuestro país, y con valor estimado en 40 millones de dólares.

Necaxa es el equipo más valioso de la Liga de Ascenso, según Forbes México, y también supera en valor a cuatro clubes de la Primera División; aunque en la última década bajo la administración de Televisa cambió de sede, perdió la categoría y llegará a cuatro años en Liga de Ascenso el próximo verano.

“Estamos mandados para estar en Aguascalientes, si tomamos en cuenta que el origen de la palabra Necaxa es habitante de la cuenca del agua”, expresó Guillermo Cantú, presidente del equipo en la nueva administración, donde Televisa ya no es dueña.

En el 2003, cuando Rayos se mudaron a Aguascalientes, sólo San Luis también participaba en Primera División de los equipos del centro-norte de México. León, Celaya, Irapuato y Querétaro, aledaños a la zona, habían desaparecido o se encontraban en Segunda División. Era buena opción explorar el territorio.

Ahora, en esta tercera refundación del club, que en su historial incluye dos desapariciones y mismo número de descensos, Necaxa pretende resurgir. Olvidado por sus antiguos propietarios, los hidrorrayos apelan a la historia y a una identidad que poco a poco va germinando en Aguascalientes.

Vivir a la sombra y olvidado

La condena que pagó Necaxa duró 32 años, lapso en el que Televisa fue dueña del equipo y Rayos terminaron como el hermano menor de América. Las transferencias del equipo para reforzar a Águilas -Sergio Zarate, Alberto García Aspe- debilitaron a los rojiblancos; o el supuesto castigo para jugadores con bajo rendimiento en América que jugaron para Necaxa -Cuauhtémoc Blanco, Zague- fueron la constante entre ambos clubes.

El desinterés de los dueños se agudizó en los últimos 10 años, cuando se produjeron 84 transferencias desde América y San Luis para rescatar a Rayos, que cada temporada se hundían en la tabla porcentual.

El primer descenso llegó en el 2009 y desde entonces la directiva sólo invirtió 5 millones de dólares en los fichajes de Dario Gandín y Hugo Rodallega, refuerzos extranjeros, el resto llegaba en préstamo.

El último torneo en el máximo circuito, antes de regresar a Liga de Ascenso, lo afrontó con un tercio del plantel con jugadores propiedad de América, pero ni así pudo salvar la categoría.

“Hubo un tiempo en nuestra historia y que es parte de lo que somos, que fuimos filial de América (…) hoy ya no hay vergüenza por decir que le van a Necaxa”, agregó Memo Cantú.

“Televisa hace televisión, su equipo es el América, y eso todo el mundo lo sabe; nosotros hacemos futbol y nuestro equipo es Necaxa. No quiere decir que somos mejores o peores, hacemos las cosas diferentes y tenemos un solo equipo”, añadió el directivo.

Potencial de Primera División en Liga de Ascenso

El valor de Necaxa como marca alcanza 50 millones de pesos. Su cotización total, tomando en cuenta plantilla, instalaciones y patrocinios lo hacen superar en valor a Chiapas, Querétaro, Veracruz y Leones Negros; aunque sobrevivir fuera de la Primera División no ha sido sencillo.

“La razón de ser de Necaxa no sólo es ascender. Debemos de ser muy disciplinados en la parte financiera para aspirar a tener un equipo autosuficiente, sea en la liga que estemos, es fundamental para poder crecer, porque de lo contrario se puede convertir en algo artificial”, expresó Cantú.

Tras la compra, los nuevos dueños invierten para cumplir con todos los gastos del club, además presumen que nuevamente están construyendo afición e identidad, no sólo en la zona, también en el resto del país.

“Somos como mucha gente que ha llegado a Aguascalientes a forjar su futuro y que es un signo de identidad que tiene el club con la población”, explicó Guillermo, que entre sus primeras medidas cambió día y horario de los juegos como local del equipo, para la afición que llega de otras ciudades, incluso estados.

Según datos de la Liga MX, el promedio de asistencia de Necaxa creció 61% en el torneo Clausura 2015, respecto del Apertura 2014. En total asistieron 53,865 aficionados a sus juegos de local, lo que apenas representa un tercio de los asientos disponibles de todo el torneo.

Por eso, aunque la asistencia al estadio Victoria es un tema que quieren mejorar, Guillermo Cantú advierte que la incertidumbre sobre un cambio de sede se acabó. “Somos un equipo de Primera División, por historia, instalaciones y afición”, sentenció el directivo del club que con 91 años está en plena reconstrucción, tras el olvido de sus antiguos dueños.

eduardo.hernandez@eleconomista.mx