Francisco Espinosa
Aguascalientes, Ags.- Durante la semana, la panista, Teresa Jiménez Esquivel, alcaldesa de la capital, precisó y se orgulleció de que durante su administración no se haría nada en contra de la libertad de expresión, a pesar de las informaciones que llegaban desde otros estados de la República donde episodios de saqueos y violencia se habían presentado durante las manifestaciones en contra del aumento al precio de la gasolina.
Con el repudio del sector empresarial ante estas circunstancias, la presidenta municipal anticipó que se daría prioridad a la libertad de expresión de la manifestación que se presentó el mediodía de este sábado, pero tomando en cuenta el patrimonio de los comerciantes de las zonas por donde pasaría el contingente que arrancaría en López Mateos y Héroe de Nacozari, hasta la Exedra, justo frente al Palacio de Gobierno.
“Estamos en constante contacto con los comerciantes para asegurarles protección y vigilancia”, declaró en varias ocasiones Jiménez Esquivel ante la prensa, mientras el clamor social se iba incrementando tras los dos mensajes a la nación del presidente Enrique Peña Nieto, los cuales –lejos de calmar el enojo generalizado-, alimentaron las ganas de presentarse al llamado de la manifestación.
Sin embargo, en 10 comercios que permanecieron abiertos durante la marcha, todos los dueños o encargados negaron que autoridades del municipio capital se hayan acercado para hablar con ellos, desmintiendo lo dicho por Jiménez Esquivel.
De ese total (minoritario ante un panorama de mayoría de establecimientos con cortina abajo), solo dos personas expresaron tener un poco de miedo ante cualquier indicio de violencia que se suscitara. El resto, tomó fotos mientras la manifestación pasaba por sus locales y algunos otros incluso aplaudían a los marchantes.
“No pongas mi nombre, pero deja bien claro que nadie nos ofreció nada; que no mientan. Incluso ya ni siquiera pasan los policías a que les firme la hoja de recorrido”, se quejó una propietaria.