Redacción
Un sándwich le salió muy caro a una mujer en el aeropuerto de Australia.
Jessica Lee, una creadora de contenido de 19 años, contó a The Washington Post que compró en Subway un sándwich de queso a la parrilla marinado con champán, sin embargo, no se lo terminó y decidió llevarse la otra parte en el vuelo que duraría 11 horas.
Los estrictos controles fronterizos del país llevaron a los oficiales de migración a descubrir el sándwich, luego de que Jessica y su novio no declararon que tenían productos frescos consigo, así que ambos fueron sometidos a más revisiones.
La sanción de las autoridades fue dura: una multa por 2 mil 664 dólares australianos (37 mil pesos mexicanos).
Ante la polémica, la empresa Subway se contactó con la afectada y le regaló los 2 mil 664 dólares de su multa.
“Para agradecerte por comer fresco, te hemos enviado una tarjeta Sub con 2 mil 664 dólares australianos solo para ti. Esperamos que esto cubra todas tus necesidades de pollo y lechuga. Amor, de tus fans de Subway”.
Australia aplica estrictamente sus leyes de bioseguridad debido a que quiere mantenerse como un país “libre de las plagas y enfermedades más invasivas del mundo”, según su Departamento de Agricultura, Pesca y Silvicultura.
Con información de El Tiempo Latino