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La semana pasada, una mujer transgénero de nombre de Karen White se declaró culpable de acosar sexualmente a otras reos en un penal femenil del Reino Unido.
A finales del año pasado, White fue enviada a una prisión exclusiva para mujeres en Yorkshire del Oeste, Reino Unido, pero solo tuvo que estar ahí dos meses antes de ser transferida a una prisión para hombres a raíz de los señalamientos en su contra.
Para empezar, White se declaró culpable por la violación de una mujer en 2003, cuando todavía era un hombre que usaba el alias de Stephen Wood. También fue procesada por dos cargos de abuso sexual contra la misma mujer entre febrero y diciembre de 2016.
De 53 años de edad, White fue enviada a una prisión femenil a pesar de que había sido condenada por delitos sexuales contra mujeres. Tras unas semanas de estar recluida en la prisión de New Hall, cuatro mujeres acusaron a White de comportamiento inapropiado. Ésta admitió su culpabilidad en dos de los señalamientos.
Antes de que se identificara como una mujer en 2014, el nombre de White era David Thompson. Alguna vez estuvo casado, tuvo un hijo y vivía en Yorkshire. Su último acto de abuso sexual ocurrió durante su etapa de transición, aunque sus amigos declararon que Thompson nunca fue diagnosticado con disforia de género, ni se hizo una cirugía de cambio de sexo.
Entre sus antecedentes penales también figura una condena de 2001 por dos cargos de atentado contra el pudor y conducta indecente con un niño. Por estas ofensas estuvo 18 meses en prisión. En la actualidad, White también es acusado de apuñalar a un vecino, cuya audiencia está pendiente.
Con respecto a los señalamiento de acoso sexual durante su breve estadía en el penal para mujeres, en su primera audiencia, White negó las acusaciones alegando que padecía disfunción eréctil. También alegó que no se sentía atraída a las mujeres.
De acuerdo a la fiscal que lleva el caso de los reos, White es acusada de tocamientos inapropiados, conducta lasciva y exposición indecente, entre otros señalamientos.
El caso de Karen White ha despertado un debate público en el Reino Unido en lo relativo a las reglas y regulaciones sobre la población transgénero en el sistema penitenciario.