Redacción
EU.-El ex cerrador de los Chicago White Sox, Bobby Jenks, falleció a los 44 años tras una batalla contra un cáncer de estómago terminal.
Jenks, quien ganó un campeonato de la Serie Mundial con los White Sox en 2005, fue diagnosticado con adenocarcinoma a principios de este año y falleció el viernes en Portugal, según anunciaron los White Sox en un comunicado de prensa.
“Hoy perdimos a un miembro icónico de la familia de los White Sox”, declaró el presidente de los White Sox, Jerry Reinsdorf. “Ninguno de nosotros olvidará jamás aquella novena entrada del cuarto juego en Houston, todo lo que Bobby hizo por los campeones de la Serie Mundial de 2005 y por toda la organización de los Sox durante su tiempo en Chicago. Él y su familia sabían que el cáncer sería su batalla más difícil, y lo extrañaremos como esposo, padre, amigo y compañero de equipo. Siempre ocupará un lugar especial en nuestros corazones”.
Jenks habló con The Athletic sobre el diagnóstico de cáncer de estómago en etapa 4 a principios de este año, apenas unas semanas después de que su casa en el sur de California se incendiara en el incendio de Palisades en el área de Los Ángeles en enero.
“Me he dado cuenta de que podrían ser seis meses o tres años”, dijo en una entrevista con The Athletic. “Pero estoy listo. Y pase lo que pase, voy a estar aquí luchando”.
Debutó en la MLB con los White Sox durante la notable temporada de 2005, con seis salvamentos y una efectividad de 2.75 durante la temporada regular. Fue especialmente crucial en los playoffs, acumulando cuatro salvamentos más y cerrando el último partido de la Serie Mundial, que le dio al equipo su primer título en 88 años.
Jenks logró 173 salvamentos durante seis temporadas con los White Sox. A Jenks le sobreviven su esposa Eleni Tzitzivacos, sus dos hijos, Zeno y Kate, y sus cuatro hijos de un matrimonio anterior, Cuma, Nolan, Rylan y Jackson, según los White Sox.
Con información de Telemundo