MOS-AMLO: Historia de desencuentros

Gilberto Valadez

Aguascalientes, Ags.- Ya sea por cuestiones presupuestales, sanitarias o simplemente ideológicas, el gobernador panista Martín Orozco Sandoval ha sostenido numerosos desacuerdos verbales con el presidente Andrés Manuel López Obrador, incluso antes de que asumiera el cargo hace un par de años.

La última división se generó a raíz del tema del llamado semáforo en cuanto a la situación del Covid-19, pero que en el caso de Aguascalientes se ha buscado descartar y donde Orozco desconoció una de las medidas implementadas desde la Federación.

Ante ello, el presidente reviró con un mensaje hacia el ejecutivo estatal: “que se haga responsable ante su pueblo”.

Emolumentos

Durante los meses previos a la definición de la candidatura presidencial del blanquiazul, Martín Orozco evitó pronunciarse a favor de alguno de los dos finalistas Ricardo Anaya y Margarita Zavala. Sin embargo, ya una vez que la balanza se inclinó a favor del entonces dirigente estatal, el gobernador se sumó a la campaña que unió al PAN en un frente común con el PRD y Movimiento Ciudadano.

No obstante, el resultado fue completamente adverso para Anaya, que sería derrotado de manera amplia en las urnas por el aspirante de Morena.

Días después, en una entrevista colectiva, Orozco rechazó el concepto de traiciones en el proceso electoral y reconoció la voluntad mayoritaria. “Simplemente la sociedad fue un fenómeno el tema de la votación y tan amplio hacia un candidato como Andrés Manuel López Obrador y ni modo hacia adelante”.

Unos días antes de que López Obrador tomase protesta como presidente, hizo oficial una reducción en sus percepciones salariales a 108 mil pesos al mes en busca de que no hubiese funcionarios públicos con mayor sueldo que el mandatario.  Entre los involucrados estaba el propio Orozco con emolumentos libres arriba de los 125 mil pesos mensuales.

Ante ello, el 24 de noviembre de 2018, el propio gobernador de Aguascalientes adelantó que se reduciría sus percepciones a 105 mil pesos. No obstante, un año después el tema del salario del ejecutivo local aún era debate en el palacio oficial, al grado que el entonces secretario de Gobierno, Enrique Morán Faz, justificaba que era “populismo” bajarse el sueldo.

Los abucheos

También meses antes de la toma de posesión de López Obrador, concretamente el 30 de octubre de 2018, Martín Orozco se pronunció por no cancelar el proyecto del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, advirtiendo de repercusiones en el resto de las entidades.

Una vez en el timón presidencial, López Obrador comenzó con una serie de actos masivos en diversos puntos del país, pero en los cuales se generó un punto común: el abucheo de asistentes hacia autoridades locales, empezando por los gobernadores.

Ante ello, el 8 de marzo de 2019, el mandatario de Aguascalientes rechazó acompañar al presidente en la ciudad; limitándose a recibirlo en el aeropuerto Jesús Terán. En su cuenta de Twitter, Orozco difundió el siguiente mensaje: “He decidido no acudir al evento que encabezará el presidente López Obrador en Aguascalientes. Esto se lo he expresado de viva voz a él y aceptó mi decisión. Se han vuelto sistemáticos y parte de la logística de estos eventos las arengas y abucheos en contra de los gobernadores”.

Sin embargo, aún y con la ausencia física, el gobernador fue abucheado cuando se mencionó su nombre durante la entrega de apoyos de Programas para el Bienestar en esta capital.

Mejor suerte hubo el 18 de junio de 2019, ahora en un acto en el municipio conurbado de Jesús María, donde Orozco sí acudió y hasta intercambió elogios mutuos con López Obrador. “Vamos a trabajar para que a todo el país le vaya bien”, dijo.

“A la chin…”

Ya este año, previo a la pandemia sanitaria por el Covid-19, el gobernador se pronunció en contra de ajustes en materia de salud y en particular con la entrada en vigor del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) que venía a sustituir al Seguro Popular.

Aunque a finales de enero, Orozco y un grupo de gobernadores del PAN habían anunciado un convenio de adhesión. El 10 de febrero último, Orozco reviró que se atendería sólo a pobladores de la entidad. “Estados que no son Aguascalientes a la chingada”, declaró textualmente. Lo cual le llevaría a ofrecer una disculpa pública.

Con la situación de la contingencia, los diferendos se enfrascaron al tema de la salud. Llegando a su cénit cuando el pasado jueves, el mandatario panista anunció su rechazo al semáforo de riesgo epidemiológico del Covid establecido por el gobierno federal, y donde 31 entidades del país se encuentran en color rojo. El jueves 28, Orozco declaró a una radiodifusora nacional que para ellos tal semáforo era inexistente.

“Aguascalientes fue el primer estado que abrió y vamos a continuar así, vigilando, supervisando y teniendo las medidas más sofisticadas o con mayor vigilancia, pero no nos vamos a frenar y ese semáforo rojo para nosotros no existe”, puntualizó.

Cabe mencionar que a la rebeldía de Orozco también se sumaron otros seis gobernadores del país, la mayoría vinculados a Acción Nacional.

Al día siguiente, el presidente de la República pareció dedicar un mensaje directo hacia Martín Orozco, en torno a sus cuestionamientos. “Hay un referente nacional que tiene que ver con las facultades que tiene el Gobierno Federal que tiene que ver con el bienestar del pueblo, pero un gobernador dice ‘yo no estoy de acuerdo, no lo aplico’, ni modo que nos vamos a enganchar en un pleito con ese gobernador, que siga su camino y se haga responsable ante su pueblo”, aseveró.

Todo, cuando aún faltan dos años de la actual administración de Martín Orozco.