Monjas revelan que fueron abusadas por sacerdotes en Chile

Proceso

Ciudad de México.- Los escándalos de abuso sexual en la iglesia católica de Chile continúan. Ayer por la noche, la red pública de la televisión chilena (TVN) difundió una investigación periodística en la que un grupo de monjas de la congregación “Hermanas del Buen Samaritano”, en la región chilena de Maule,

Denunció que fueron víctimas “por años” de curas, sin que las autoridades eclesiásticas atendieran sus denuncias.

De acuerdo con un reporte de la agencia EFE, en el programa “Informe Especial”, las religiosas dijeron que fueron víctimas de abusos laborales en el convento situado en el municipio de Molina, a 210 kilómetros al sur de Santiago.

Agregaron que, después de denunciar los hechos a sus superioras, fueron castigadas y expulsadas de la congregación sin ninguna compensación.

“Un sacerdote se me acercó, me tocó el pecho y me dio besos en la cara llegando hasta los labios”, dijo Yolanda Tondreaux, quien sufrió abusos apenas tomó los hábitos. Dijo que cuando informó del hecho a la madre superiora, Patricia Ibarra, ella la calificó de “mentirosa” y le ordenó confesarse con el mismo cura denunciado.

Las denunciante dijo que las monjas jóvenes se fueron del convento por los mismos abusos. Comentó que durante su vida de monja fue testigo de la entrega de cheques de hasta 20 millones de pesos (unos 30 mil 700 dólares al cambio actual) a sacerdotes denunciados por abusos.

Tondreaux agregó que, por el contrario, ella fue parte de un grupo de 23 monjas expulsadas de la congregación sin ningún resarcimiento económico, luego de denunciar los abusos.

El reporte de EFE indica que otra exmonja, Eliana Macías, relató que además de sufrir y ser testigos de manoseos a las religiosas, vio a un sacerdote entrar a habitaciones de las monjas “para realizar actos impropios o para verlas sin ropa” ya que argumentaba que nunca había visto una mujer desnuda. “El cura también iba al patio y se desnudaba. Lo sabía la madre superiora. A mí me daba asco, repugnancia”, dijo.

Consuelo Gómez, monja de la misma congregación entre 1998 y 2017, denunció en mayo pasado que fue abusada por sacerdotes en Chile y por otra religiosa de la misma orden en España, donde estuvo durante un tiempo

“Yo fui abusada sexualmente por una monja en España, que también era chilena y superior a mí, varias y repetidas veces. Y todos sabían y me hicieron callar”, narró al portal Emol.

Me hicieron sentir a mí que era culpable de todo. Pero ahora comprendí que esta es una historia que yo viví, que es mía, y que no soy la única”, añadió.

Según el reporte, las religiosas dijeron que en enero pasado declararon ante el arzobispo de Malta Charles Scicluna, enviado por el Papa Francisco a Chile para escuchar a las víctimas de abusos en la Iglesia. No obstante, hasta el momento no han recibido respuesta oficial a sus denuncias.

La visita de Scicluna, se repitió en junio siguiente y marcó un cambio en la actitud del papa frente a los abusos en Chile. Además, abrió una etapa de cambios que hasta ahora han implicado la aceptación de las renuncias de cinco obispos y, según expertos en el tema, se sumarán otras.

En tanto, la Fiscalía chilena informó el pasado lunes que 158 personas relacionadas con el clero fueron o son investigadas desde el año 2000 por su presunta participación en casos de abusos sexuales contra 266 víctimas, 178 de ellas menores de edad.

Entre los investigados por el Ministerio Público está citado a declarar como imputado de encubrimiento, el próximo 21 de agosto, el cardenal Ricardo Ezzati, arzobispo de Santiago.

Además, un excanciller del arzobispado de Santiago, Óscar Muñoz, está en prisión preventiva, inculpado por abusos sexuales y estupro.

La filial chilena de la Congregación de las Hermanas del Buen Samaritano fue fundada en 1987 por Irene García de Prado, una religiosa española fallecida el año pasado en Molina, orientada a la la atención de ancianos y enfermos, que viven ahí y reciben cuidados de manera gratuita.