La Jornada
México, D.F.- Entre gritos de “No a la censura”, “Todos somos Carmen” y “Fuera Peña”, unas tres mil personas se manifestaron esta tarde frente a la sede de MVS Radio en demanda de la reinstalación de Carmen Aristegui, cesada por la empresa en la víspera.
Durante el mitin, los defensores de la audiencia de los medios públicos -Canal 11, Canal 22, y Radio Educación- censuraron la decisión de MVS, porque, según dijeron, deja de lado el derecho de las audiencias, expresado en 150 mil firmas de respaldo a la conductora.
En un documento leído por Adriana Solórzano, mediadora del Instituto Mexicano de la Radio, se señaló que el argumento de que el conflicto se originó a partir de la adhesión del noticiero de Aristegui a Mexicoleaks no es congruente, pues consideró que hacer periodismo a partir de la denuncia ciudadana es viable, por lo que cuestionó el tipo periodismo que pretende ahora hacer esa empresa.
En su oportunidad el ombudsman de MVS, Gabriel Sosa, insistió en su condena a la estrategia seguida por la empresa no sólo de usar una estridente campaña mediática para descalificar el trabajo de Aristegui, sino también en el diseño de nuevos lineamientos que regirán a los conductores de MVS, con lo cual, dijo, se pretendían el acorralamiento de la periodista despedida.
En su discurso descalificó el argumento empresarial sobre la pérdida de confianza en los reporteros de la unidad de investigaciones especiales, Daniel Lizárraga e Irving Huerta, pues en su carácter de defensor de las audiencias dijo haber visto peores faltas en la programación de MVS Radio.
Citó como ejemplos la intromisión en la vida privada de las personas como posturas sexistas y misóginas, la violación a disposiciones constitucionales, al presentarse notas que en realidad son propaganda pagada.
Adelantó que valorará si se mantiene como defensor de las audiencias en la empresa o si, ante la poca eficacia que ha tenido en su llamado para dirimir este diferendo entre Aristegui y MVS Radio, así como en otros casos como el despido injustificado de Jorge Armando Rocha, es preferible renunciar al cargo.
A lo largo de la manifestación se escucharon diversos gritos en respaldo a la conductora y en repudio al gobierno de Enrique Peña Nieto.
Asimismo varias personas portaban cartelones en donde responsabilizan al Ejecutivo federal de estar detrás del cese de Aristegui.
Casi al terminar el mitin se convocó a una nueva movilización masiva para el próximo 26 de marzo -coincidente con los seis meses de la desaparición de los jóvenes normalistas de Ayotzinapa.