Redacción Quo
Si eres de esos que evita conducir en la noche porque el sueño le gana, científicos franceses y suecos tienen la solución para ti. Los investigadores del Laboratorio “El sueño, la atención y la neuropsiquiatría” descubrieron con pruebas reales con conductores que la emisión continua de luz azul es tan eficaz como el café para mejorar el estado de alerta durante la conducción durante la noche.
Sus hallazgos publicados en la revista PLoS One, podrían generar el desarrollo de un sistema electrónico anti-somnolencia integrado en el vehículo, publicó en un comunicado el Centro Nacional de Investigación Científica.
La somnolencia reduce el estado de alerta, los reflejos y la percepción visual de los conductores que la padecen que provocan un tercio de los accidentes mortales en autopista. Para prevenir choques, muchos conductores suelen beber mucho café, pero a veces la decisión para detenerse por uno es muy tarde y los choques suelen ocurrir antes, por eso este hallazgo podría solucionarlo.
Se sabe que la luz azul aumenta el estado de alerta por que estimulan las células nerviosas situadas en la retina especial, una membrana situada en el fondo del ojo: las células ganglionares de la retina (RGC). Estas células están conectadas con las áreas del cerebro que controlan la excitación. La estimulación por luz azul induce a la sentencia de la secreción de melatonina, la hormona responsable de la disminución de la alerta por la noche.
El efecto positivo de la luz azul en la noche el estado de alerta que se conoce desde 2005, gracias a estudios estadounidenses. Sin embargo, estos estudios han demostrado este efecto sólo durante las tareas cognitivas sencillas como pulsar un botón cuando un estímulo de luz que se percibe. Conducir es una tarea mucho más compleja.
Para investigar la eficacia de la luz azul durante la conducción nocturna, los investigadores colocaron una lámpara LED en el tablero de un auto y le pidieron a 48 voluntarios sanos de sexo masculino, con una edad de 32 años en promedio, que conducieran por 3 noches por espacio de una semana por lo menos, 400 km en la carretera de la 1:00 a las 5:15 am, con una pausa de 15 minutos a mitad de período.
Durante cada una de estas tres noches, cada voluntario recibió la exposición continua de la luz azul y dos tazas de café que contienen 200 mg de cafeína, una previa a la salida y durante el descanso, a otro grupo de control se le dio dos tazas de café descafeinado (placebo).
Mientras manejaban, los investigadores analizaron los reflejos de los conductores, centrándose en si cruzaban de forma incorrecta un carril de emergencia.
Los resultados mostraron que el número medio de cruces inapropiados era 15 con luz azul, 13 sólo tomando café y 26 con el placebo, así la exposición continua a la luz azul mientras se conduce es tan eficaz como el café en la lucha contra el sueño mientras se maneja. De hecho, ocho de los 48 voluntarios (17%) fueron deslumbrados por la luz azul y no pudo realizar la prueba.
Los científicos ahora deberán verificar estos resultados iniciales si se reproducen en un mayor número de hombres, sino también las mujeres y los ancianos. Una aplicación podría ser el diseño de un dispositivo antisomnolencia incrustado dentro del vehículo.
