Redacción
De acuerdo a un estudio recientemente publicado en la revista de neurología Brain, Leonardo da Vinci padeció de trastorno de atención con hiperactividad (TDAH) y dislexia.
El análisis de algunas de sus obras dejaron algunas teorías: ya que da Vinci destinaba demasiado tiempo en la planificación de sus creaciones, existieron momentos donde se cansaba y las dejaba por un rato para analizarlas o contemplarlas, hecho que hizo que otros proyectos no avanzaran. Otras de sus notas revelaban que tal vez padecía de dislexia.
Una mezcla de procrastinación y lapsos enérgicos de actividad es evidencia de TDAH.
Los neurólogos Paolo Mazzarello y Marco Catani, quienes son los líderes de la investigación, afirmaron que esta conducta no deja consecuencias negativas necesariamente:
“Si se canalizan positivamente, algunas de las características del TDAH pueden tener una ventaja: el vagabundeo mental puede alimentar la creatividad y la originalidad; la inquietud puede llevar a buscar la novedad y la acción para el cambio.”
Los expertos plantearon su curiosidad por saber qué habría pasado si el artista hubiera logrado una dedicación mayor a sus obras y expandir sus descubrimientos e ingenio.
Con información de Grandes Medios