Gilberto Valadez
Aguascalientes, Ags.,- Los sindicatos de Aguascalientes no marcharon este 1 de mayo cómo había sido una tradición debido a los motivos ya conocidos. Pero ni siquiera la actual contingencia sanitaria aleja a los gremios de las controversias.
Si en el pasado, los dirigentes sindicales vivieron bajo la sombra del gobernante Partido Revolucionario Institucional, que a la fecha no han podido terminar de quitarse; con el paso aumentaron sus polémicas a través de controversias por el mando de tal o cual central obrera.
Más reciente, las controversias se han enfocado hacia la tutela de los trabajadores de alguna empresa privada; en donde más de un sindicato han pretendido ingresar a terrenos de otra agrupación.
Tricolores… Y azules
Émulos de Fidel Velázquez que permaneció décadas en el partido oficial, los líderes sindicales estatales se acostumbraron a la sombra del PRI. Pues incluso ex dirigentes de la Federación de Trabajadores de Aguascalientes (FTA) llegaron a ser diputados plurinominales por el tricolor, en los casos concretos de Jorge Rodríguez y Alfredo González.
Otro caso también fue el de Víctor Hugo Romo Córdoba, quien llegó a ser líder del sindicato ferrocarrilero a nivel estatal y para 1998 alcanzó una curul en el Congreso bajo las siglas del PRI.
No obstante, también se han dado sus excepciones como Rubén Rodríguez Fuentes, quien también llegó a ser líder ferrocarrilero y a principios del año 2002 apoyó abiertamente a Felipe González, primer gobernador panista del estado. Caso similar al de Rubén Rosales Andrade, dirigente de la Federación de Trabajadores Independientes, que en 2004 mostró su respaldo al panista Luis Armando Reynoso por la gubernatura.
Guerra interna
Sea quien gobierne el estado, también se han dado disputas entre gremios. Principalmente en el referente a los burócratas.
Para finales de 1998, luego de que el PAN le arrebatase la gubernatura al PRI comenzó una disputa por el Sindicato Único de Trabajadores del Estado y Municipios de Aguascalientes (Sutema) cuando los dirigentes fueron desconocidos e incluso sacados por la fuerza, permitiendo el arribo de Jaime Pinales Vaquera al cargo.
Los sucesos ocurridos en pleno cambio de colores en palacio de gobierno fue considerado para un sector de la oposición como una imposición de la gestión panista.
No obstante, las controversias también ocurrieron bajo régimen priista. En el año 2014 se dio una disputa entre Federico Domínguez Ibarra y Jesús Torres Luévano por el mando del sindicato de burócratas. Torres Luévano había asumido el 22 de marzo de 2014, pero el gobierno del tricolor Carlos Lozano solamente reconoció al segundo. Federico Domínguez se mantuvo como dirigente de los servidores públicos, pero al concluir el mandato de Lozano, durante diciembre de 2016 quedó evidenciado que Domínguez había sido inhabilitado del servicio público, por lo cual su liderazgo fue calificado de ilegal.
Domínguez Ibarra se mantuvo en el cargo hasta julio del año pasado, cuando Torres Luévano asumió finalmente como nuevo líder sindical.
Otros gremios con disputas internas sería el sindicato del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que a finales de 1999 vivió un enfrentamiento entre José Luis Ortega y Guillermo Canchola por la dirigencia que ganó el primero.
La última batalla
La más reciente controversia entre gremios sindicales se vivió entre dos de las principales centrales obreras, cuando la Confederación Regional Obrero Mexicana (CROM) entró en litigio con la FTA por el gremio de la empresa japonesa Nissan.
Desde finales de 2018, el líder local de la CROM Jesús Ramírez Pérez, dio a conocer que trabajadores de Nissan no estaban conformes con su central obrera y que pedían un cambio. Alfredo González reviró argumentando un pacto de caballeros entre los gremios y que fuera respetado.
Pero el 1 de diciembre de ese año, la CROM encabezó una reunión con alrededor de 300 empleados de Nissan que aceptaron cambiarse de gremio. Alfredo González pareció lograr una victoria cuando en junio de 2019, aseguraba que Ramírez no tenía más de una veintena de afiliados.
La imagen de Jesús Ramírez se ha venido a pique, en medio de denuncias de supuesta violencia de género y hasta ser detenido -en plena contigencia- por uso de armas de fuego exclusivas del Ejercito.
Pero el propio Alfredo González no ha escapado a la polémica. Líder de la Federación de Trabajadores de Aguascalientes desde noviembre de 1998, en mayo de 2018 fue objeto de una manifestación en las propias instalaciones de la central obrera local, donde hubo exigencias de su renuncia.
Al final, se declaró que los manifestantes no eran de Aguascalientes y Alfredo González siguió – y sigue- como líder sindical del estado.