Los signos de una inteligencia emocional alta

Redacción

La Inteligencia Emocional (IE) puede hacer la diferencia entre comportarse de una manera socialmente aceptable y estar totalmente fuera de control en una situación determinada. Todo eso se conocería como un buen o mal comportamiento. Aunque el tema de la Inteligencia Emocional es conocido, las personas no saben identificar los problemas de ella, ni incluso en ellos mismos.

La IE es la capacidad de percibir, expresar, comprender y gestionar las emociones. El comprender este proceso mejorarán nuestra salud mental y nuestro desarrollo.

Si quieres saber si eres emocionalmente inteligente o no, checa la siguiente lista:

1.- Pensar en tus reacciones

Ante determinadas circunstancias, como una discusión, la IE puede marcar la diferencia. Un buen comportamiento sería tratar de no tomártelo como algo personal, mientras que la mala sería reaccionar inmediatamente llevado por el enfado, faltarle al respeto a la otra persona o actuar de una manera de la que te podrías arrepentir después.

Las personas que carecen de inteligencia emocional raramente suelen pensar bien en situaciones como la descrita, y son más propensas a reaccionar sin darse el tiempo necesario para sopesar los pros y los contras de cómo afrontar esa situación.

Dichas personas también tienen problemas para funcionar socialmente, lo que puede derivar en sentimientos depresivos.

2.- Ver las situaciones como un desafío

Por un momento, imagínate que tu puesto de trabajo peligra; pues bien, ante esta incertidumbre laboral, una persona emocionalmente inteligente puede percibir un incremento de su ansiedad y dejar de preocuparse y empezar a ocuparse de esta situación (fíjense que basta quitar el prefijo “pre” para empezar a lidiar con la ansiedad mentalmente); en este caso, su IE le ayudaría a regular su ansiedad y a tratar de superar este desafío.

Sin embargo, si tuviese escasa IE, ante esta misma situación podría empezar a rumiar sobre su incertidumbre laboral, comenzando una espiral de desesperanza, constante preocupación hasta caer en una depresión.

3.- Modificar tus emociones

En el caso anterior de la ansiedad ante la incertidumbre laboral, mientras que un nivel moderadamente bajo de ansiedad puede mejorar el desempeño cognitivo, aumentando la concentración y la motivación para afrontar esa situación, un nivel muy bajo de ansiedad no ayudaría a motivarse y un elevado nivel de ansiedad nos dificultaría mantenernos concentrados por la constante preocupación. Conocer el valor adaptativo de los niveles moderados y bajos de ansiedad para afrontar los desafíos de la vida puede ser útil. Así que, si puedes modificar tu ansiedad, llevándola a niveles moderados, sabrás que tienes más posibilidades de lidiar con la situación que te generó incertidumbre.

Las personas emocionalmente inteligentes saben que necesitan regular el nivel de activación de sus emociones de forma apropiada. Por esta razón, se ha evidenciado que una adecuada IE está relacionada con niveles más bajos de ansiedad.

4.- Ponerte en el lugar del otro

ESte tipo de Inteligencia Emocional es fundamental para las personas que deben interactuar con otras, como en atención al cliente o en una empresa. Se lleva a cabo la gestión de las emociones, incluso cuando la situación traiga algo de estrés.

Por esta razón, el entrenamiento en inteligencia emocional en el puesto de trabajo es ahora algo habitual. El entrenamiento en IE más efectivo se centra en la gestión y en la expresión de las emociones, las cuales están directamente vinculadas a un buen desempeño laboral y a una mejora de la comunicación con clientes y compañeros de trabajo.

También merece la pena señalar que la IE es una competencia cognitiva que puede mejorar a lo largo del ciclo vital. Así que si crees que no tienes ninguna de estas cuatro capacidades, no temas, porque todavía estás a tiempo de trabajar y desarrollar tu inteligencia emocional.

Con información de Grandes Medios