Los proveedores asiáticos de Zara, Nike y Abercrombie se “rebelan” y planean sacar sus propias marcas

Sin Embargo

Las grandes empresas asiáticas que se encargan de fabricar y terminar la ropa de las grandes cadenas occidentales, están hartas de ser las grandes desconocidas del mercado textil. Además, sus estrechos márgenes de beneficio por prenda pone en dificultades a estas firmas cuando la demanda de su ropa desciende. Por ello, varios grandes proveedores se están planteando sacar sus propias marcas para incrementar sus beneficios y márgenes.

A los directivos de la empresa Hansae (proveedor surcoreano de ropa para marcas) les gusta jactarse de un dato muy singular: uno de cada tres estadounidenses viste sus prendas (sin embargo nadie conoce a Hansae). Si nunca ha escuchado hablar de ella, o de Sae-A Trading, o de Youngone, quizás sí conozca las etiquetas para las que cosen: Zara, Abercrombie & Fitch, Nike, Patagonia y muchas otras.

Son algunas de las empresas surcoreanas, dentro de las miles de firmas asiáticas que dominan el mundo del textil hace años. En los 80, fabricaban calzado y camisetas en Corea del Sur. Más tarde, a medida que fueron subiendo los costes de mano de obra, trasladaron sus fábricas a China y otros países en desarrollo. Tras pasar tres décadas fabricando ropa para otros, quieren tener sus propias marcas.

La necesidad de incrementar los márgenes se ha agudizado estos últimos doce meses. Una montaña de stock sin vender en las cadenas minoristas de Estados Unidos ha reducido los pedidos de estas firmas, por lo que han caído las importaciones de prendas de ese país desde el primer trimestre de 2016.

Las ganancias antes de intereses e impuestos de Hansae bajaron un 43 por ciento, a 81 mil 600 millones de won (70.4 millones de dólares) en 2016. Youngone, que fabrica indumentaria de calle y deportiva para Nike y Patagonia, sufrió un declive del 8.8 por ciento, hasta los 179 mil 400 millones de won.