Los mexicanos no somos tan alcohólicos 

Redacción

PARÍS.- El consumo per cápita de alcohol en la OCDE ha disminuido ligeramente en los dos últimos decenios, pero la bebida excesiva de algunos colectivos se ha agravado, y con ella el impacto económico y social, con una evolución particularmente preocupante entre los jóvenes y las mujeres.

El consumo per cápita de alcohol en México se ubica por debajo del promedio de los principales países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), señaló un reporte del propio organismo.

Los niveles de consumo de alcohol en México se encuentran entre los más bajos de los países de la OCDE y han permanecido relativamente estables durante los últimos 30 años”, afirma el documento divulgado este martes.

En 2012 se consumió en México en promedio 5.7 litros puros de alcohol per cápita, mientras en el resto de países de la OCDE el promedio es de 9.1 litros.

El reporte “Luchar contra el consumo nocivo de alcohol: Políticas económicas y de salud pública”, es el primero en su tipo, y también compara las legislaciones de los 34 estados miembros de la OCDE contra el consumo de bebidas alcohólicas.

En comparación con otros países de la OCDE, México ha adoptado un amplio reglamento legalmente coercitivo con respecto a la promoción de bebidas embriagantes”, afirma el trabajo.

El reporte, presentado este martes en la sede de la OCDE en París por su secretario general José Angel Gurría, pone como ejemplo de buenas prácticas los reglamentos de propagandas y las promociones de venta de alcohol que rigen en México.

También destaca como política favorable a la caída del consumo nocivo de alcohol “las restricciones de horarios y ubicación y la ventas a personas intoxicadas”, establecidos en México.

En una significativa cantidad de estados, se ha establecido un límite BAC de 0.08 por ciento, superior al de muchos otros países de la OCDE” resaltó el reporte y recordó que en la mayoría de los países del organismo el límite es de 0.05 por ciento.

Los autores del reporte también señalaron como una política “ausente en México” para deprimir el consumo de alcohol, la aplicación de restricciones de venta
 de bebidas embriagantes en gasolineras.

El estudio midió las principales tendencias del consumo de alcohol en el mundo y destacó que, a nivel global, es una de las principales causas de muertes y de incapacidad en el mundo.