Redacción
Qué mejor manera de aprovechar esta cuarentena para conocer y aplicar ciertos hábitos que son benéficos para nuestra piel. Lo mejor de estos tips es que son fáciles y naturales.
Lo primero que debes considerar es una modificación en las siguientes actividades:
Alimentación: La dieta diaria juega un papel trascendental para lograr una piel rejuvenecida. El aspecto de la dermis es el reflejo de lo que se ingiere, por eso es importante incluir en los hábitos alimenticios alimentos en los que abunden las vitaminas.
Para ello es necesario consumir alimentos ricos en antioxidantes, como el té verde, el kiwi, los tomates, todos los frutos rojos y las espinacas, así como pescado y frutas ricas en vitaminas C.
Toma agua: El agua siempre debe estar presente en un tratamiento rejuvenecedor porque permite la absorción de minerales y la eliminación de toxinas del cuerpo. Lo recomendable es beber 8 vasos de agua al día.
A la hora de darse una ducha, es preferible hacerlo con agua fría siempre que se pueda, ya que es un excelente tratamiento para mantener la piel firme.
Duerme bien: Tu cuerpo necesita un descanso después de un largo día. La piel descansa, las ojeras disminuyen, el cabello se ve más radiante y además, se genera un control en tu peso. Lo recomendable es dormir entre 6 y 8 horas.
Mantén una buena higiene: Una correcta higiene rejuvenece la piel porque permite eliminar los factores externos que se adhieren a ella y que pueden ocasionar alergias o infecciones.
También hay estar pendientes de la composición de los productos que usamos para la higiene personal. Es preferible que los jabones sean de PH6 para evitar irritaciones.
Exfolia tu piel: existen productos naturales que, con solo combinarlos, se convierten en poderosos rejuvenecedores de la piel. Una simple mezcla de sirope de agave con azúcar es uno de los remedios más conocidos para rejuvenecer la piel. Aplica y masajea tu piel con esta mezcla y déjala actuar por unos minutos. Después, retírala con agua.
Usa las cremas y mascarillas hidratantes adecuadas: Algunas formas sencillas de hidratar la piel son aplicar aceites naturales o usar recetas y ungüentos tradicionales a base de aloe vera, zanahoria, coco, miel o yogurt.
Las cremas hidratantes con pH6 son una excelente manera de lograr que se absorban las vitaminas necesarias para el rejuvenecimiento, sobre todo la vitamina E, esencial para tener una piel radiante.
Las mascarillas hacen más lento el proceso de envejecimiento porque hidratan la piel y retiran las células muertas. Algunas mascarillas tienen efectos añadidos para rejuvenecer la piel, ya que aumentan la nutrición celular, promueven la aceleración sanguínea y hasta tienen acciones purificantes.
Los baños de sauna también funcionan: El vapor hidrata las diferentes capas de la piel y abre los poros facilitando la expulsión de espinillas, granos y puntos negros.
El calor a alta temperatura provoca la expulsión de metales pesados, restos de alcohol, nicotina, cafeína y otras toxinas que el organismo asimila a través del ambiente y de la alimentación. Esta desintoxicación sistemática consigue una piel más fresca, brillante y con un aspecto más sano.
Por otro lado, los baños de sauna mejoran la elasticidad de los tejidos, aceleran la regeneración celular, ayudan a eliminar líquidos retenidos y dejan la piel en el estado perfecto para absorber el doble de vitaminas que en su estado natural.
Si tu piel presenta manchas, color rojizo o te provoca dolor, lo recomendable es asistir con un dermatólogo para que te proporcione los mejores tratamientos.
Con información de Cinco Noticias